Un aforismo castizo, común en el habla cotidiana de hace un tiempo, era el de señalar que alguien “estaba en Babia” cuando se lo pescaba distraído o distante.
El origen del refrán vendría, para algunos, de la palabra baba y hace alusión a que a los tontos se les caería la baba cuando quedaban embobados mirando a la nada, con la boca abierta.
Pero, para otra versión (más firme históricamente), el refrán nació de un bello lugar en el Reino de León, España, llamado, precisamente, Babia. La comarca era (y lo sigue siendo) pródiga en buenos campos, caza abundante, gente sencilla y noble y bellos paisajes. Esas condiciones la convirtieron en la zona de descanso veraniego predilecta del reino medieval de León.
Cuando las luchas intestinas en el Reino de León se tornaron frecuentes y repetitivas, el monarca hacía mutis por el foro y marchaba, por largas estadías, a Babia. Cuando los súbditos, preocupados por la ausencia del Rey, preguntaban por él, los funcionarios de la Corte respondían con un conciso “Está en Babia”. Los súbditos, rápidamente, comprendían que el Rey estaba, voluntariamente, alejado de los problemas cortesanos.
La frecuencia de la excusa hizo popular el refrán que, según cuentan, contó como divulgador a Quevedo quien lo uso en sus escritos.
FUENTES:
Un artículo del blog “Historias de la Historia”:
http://historiasdelahistoria.com/2013/12/19/estar-en-babia-y-chuparse-los-dedos-hasta-el-codo
Artículo en “Wikipedia” de la región:
http://es.wikipedia.org/wiki/Babia
Otra mención en “Microsiervos”:
http://www.microsiervos.com/archivo/mundoreal/estar-en-babia.html
Un artículo en el sitio “Errores históricos”:
http://www.erroreshistoricos.com/curiosidades-historicas/origen/709-origen-y-significado-de-estar-en-babia.html