Se trata de un tal Shawn, un fan estadounidense de las películas de George Lucas, que ni corto ni perezoso ha optado por personalizar su Honda CR X de tal manera que lo ha convertido en una réplica bastante decente de un caza estelar. Como podéis ver, incluso lleva de copiloto a RD-D2.
No tengo ni idea de cómo funcionarán estas cosas en Estados Unidos, pero en España fijo que tendría problemas el día que le tocara ir a pasar la ITV...