Estas señales te revelan si tu #hijo es muy #inteligente

Publicado el 26 abril 2017 por Laregaderaweb @RegaderaWeb

Aunque todos los peques son diferentes, estas señales te pueden decir lo inteligente que es tu hijo.

El investigador norteamericano, David C. Krakauer, demostró que l a inteligencia es la capacidad para "encontrar soluciones simples a problemas complejos", por lo que descubrirla en nuestros niños no se reducirá a un simple test que solo mida sus capacidades intelectuales.

Para saberlo es más sencillo de lo que crees. Su precocidad innata es una de sus principales características, pero no es exclusiva de ellos y a veces hasta el fracaso escolar puede ser una señal de que el niño tiene más capacidades mentales que los otros. Un niño inteligente no es el que memoriza más cosas, sino el que deduce, analiza y entiende situaciones y es capaz de relacionar cosas que a simple vista no tienen nada que ver una con otra. La inteligencia de un niño es más astucia que inteligencia académica, aunque claro, el colegio es básico para desarrollar su conocimiento y potenciar sus capacidades cognitivas. Las siguientes señales revelan que tu peque es realmente inteligente:

Responden rápidamente a la estimulación verbal, visual y táctil desde bebés.

Tienen un vocabulario avanzado, manejan los adjetivos y sustantivos correctamente a los dos años.

Prestan atención a los detalles, son capaces de ordenar sus juguetes por colores o tamaños y comprenden cómo funcionan las cosas o se preocupan por lo que visten y su aspecto.

Logran concentrarse bien en actividades como armar legos, dibujar, rompecabezas o hasta con el ajedrez.

Suelen molestarles algunos sonidos o luces fuertes.

Tienen una excelente memoria y recuerdan cosas de cuando eran muy bebés.

Entienden conceptos como la muerte, el origen del hombre o normas sociales.

Tienen gran capacidad de retención sobre lo que leen, ven en la televisión o conversaciones.

Necesitan estar en alguna actividad, son inquietos, curiosos y les apasionan temas de lo que disfrutan estar siempre jugando, viendo o leyendo como dinosaurios, el espacio o la vida animal.