¡Estas vacaciones no olvides tu equipo de running!

Por Equipo Edc - Mary González @EDCorredoras

   Llegan las vacaciones y no tienes claro que, entre traslados, visitas turísticas, comer bien, compartir con amigos y familia, e intentar descansar, saques tiempo para calzarte las zapatillas y echar a correr. No lo pienses más y llévate tu equipo de running contigo, si no, te arrepentirás… y lo sabes!

   Empieza tus vacaciones antes de viajar planificando pequeñas running-escapadas para ti sola, y por qué no, otras rutas que puedas hacer con amigos, pareja, e incluso hijos, invitándolos a correr como parte de la diversión vacacional… quizás se enganchen a “esto” del running y ganes compañeros de entrenos en tu regreso a casa.

   Yo, que vivo corriendo –literalmente- te dejo aquí algunos tips según el destino vacacional para mantenerte activa, no perder el ritmo carrera, y disfrutar del viaje sin dejar de cuidar de ti y tu salud.


No dudes en practicar “running tour” en tus paseos urbanos. Personalmente, me gusta conocer las ciudades a las que voy a competir o de vacaciones aprovechando un entrenamiento suave…

   Hoy en día hay agencias locales que organizan rutas de running para hacer turismo corriendo. Suelen ser en pequeños grupos con guías incluidos. Ideal si quieres conocer más a fondo la historia de cada rincón a la vez que compartes con otros runners.

   Si prefieres ir a tu ritmo y hacer paradas técnicas para recuperarte y sacar alguna foto, no dudes en comprarte una guía turística y marcar un circuito con los lugares emblemáticos que te gustaría conocer. O busca por internet, seguro que alguien ya lo hizo antes que tú y tiene un circuito publicado con desniveles y puntos kilométricos incluido.

   Por otro lado, si prefieres pequeñas escapadas no dudes en localizar el “Central Park” de la ciudad a la que vas. Mientras tus compañeros de viaje descansan en el hotel o van de compras, aprovecha para dar una vuelta al parque y por qué no, unirte a un grupo local de running. Y si encuentras un circuito de actividad física, hazlo! será un estímulo nuevo para el cuerpo además de trabajar diferentes grupos músculares.

   Y mientras no corras, no te despistes: sube y baja escaleras o escoge una calle que tenga subida siempre que puedas, ayudará a que tus músculos sigan fortaleciéndose.

   No hay imagen más idílica que la de una runner corriendo por la playa, y este año esa runner serás tú!! Aprovecha las primeras horas de la mañana para correr y evitar las altas temperaturas, y así también disfrutar del resto del día con la satisfacción de haber empezado con una buena sesión de entrenamiento. Pero si no te va levantarte temprano porque lo tuyo es la noche, resérvate algún atardecer y termina corriendo a la luz de la luna… cargarás de energía a tope para la cena, y lo que venga

   Pero si tienes un objetivo claro con tus entrenamientos de running y no quieres perder el ritmo de trabajo, te dejo unos trucos básicos para que aproveches al máximo todos los beneficios de correr por la playa, según tu nivel:

  • Nivel I: lo más light es correr por el paseo marítimo, ya que es plano y no tiene dificultades, además, suele estar bien iluminado. Por el contrario, el impacto por cemento es más intenso para los músculos y articulaciones, pero seguramente en tu día a día ya estarás acostumbrada a correr por este tipo de superficie.
  • Nivel II: corre por donde la arena está húmeda y dura; trabajarás más la musculatura de las piernas, y el impacto absorbido por tus piernas será menor. Playas que tenemos en el norte de España, en San Sebastián como La Concha o La playa del Sardinero en Santander, son el paraíso running para este tipo de entrenamientos.
  • Nivel III: si vas buscando trabajar al máximo la musculatura de tus piernas, prueba correr en la arena de la playa donde esta blanda y seca. Notarás que cuesta mucho, pero no te preocupes, el impacto que sufres con éste tipo de trabajo es mucho menor que corriendo en superficies duras, como el cemento, y a las horas, estarás como nueva.
  • Nivel Pro-Vacaciones On: atrévete a descalzarte y corre por la orilla aunque sean unos metros. Es un placer sentir cómo rompen las olas en tus pies. Además, potenciarás pequeños músculos y articulaciones del pie que probablemente ni sabías que tenías y te ayudará a prevenir lesiones al reforzarlo.

   Ten en cuenta que correr por la arena añade mucha dificultad, por eso, olvídate de ritmos y distancias. Aquí el trabajo es diferente y no puedes esperar rendir lo mismo que habitualmente sobre otras superficies. Concéntrate en tus movimientos, en las sensaciones de tus piernas y sobre todo, en premiarte con buenas palabras por cuidar de ti misma también en vacaciones.


   Si tus vacaciones son en la montaña, no tengo duda que tus zapatillas de correr serán las primeras en entrar en tu mochila. Acompáñate de una buena guía de zonas verdes y caminos de la zona para evitar improvisaciones y posibles desorientaciones… al igual que el material mínimo para salir a correr y evitar complicaciones: agua o bebidas isotónicas, alguna barrita energética, móvil (preferiblemente apagado para que no te molesten las entradas de datos, y además ahorrar batería y tenerla disponible para una emergencia), y un silbato (si te lesionas y no puedes andar, el sonido del silbato llegará más lejos que tus chillidos!)

   Si duermes en un alojamiento rural, probablemente puedan guiarte con más detalle. Allí podrás averiguar las diferentes rutas para correr con su distancia-tiempo, dificultad y desnivel. Incluso, pregunta por otros runners que se alojen en el mismo sitio, seguramente a más de uno le encantrá compartir kilómetros contigo. Pero escoge aquella ruta que más se adecúe a tu nivel de entreno, y no arriesgues, porque la montaña tiene de encantadora, lo mismo que de cruel.

  • Nivel I: Senderos o rutas que tengan un desnivel inferior al 5-6% se puede considerar ligero o de nivel fácil.
  • Nivel II: Un desnivel del 5-6% es un nivel de dificultad medio. Aunque el ritmo de carrera quizás sea algo más lento por las subida, no te agovies, porque con este entrenamiento potenciarás tu musculatura del tronco inferior.
  • Nivel III: Aprovechar la montaña para trabajar la fuerza es una idea estupenda. Desniveles superiores al 5-6% ya son palabras mayores. Puede que en ciertos momentos correr sea muy duro… no te preocupes, camina y aprovecha para buscar un mirador donde hacer estiramientos, reponer fuerzas y disfrutar de vistas maravillosas. Siempre estás a tiempo de emprender la carrera para regresar al hotel. Y si de camino encuentras un río, un lago o una garganta, no dudes en poner tus piernas para que se recuperen, lo agradecerás infinitamente.

Y no olvides que pase lo que pase, al fin y al cabo, estás de vacaciones.

Corre y vive feliz!