¿Estás vacunado? La pregunta legítima

Por Mariola Azores De Bustarviejo @MariolaAzores
 

Gracias a la gestión de la UE, del gobierno y de las autonomías, a la robustez de nuestro sistema sanitario público y por supuesto, a los ciudadanos, tenemos ya un 75% de la población española vacunada contra la covid. Un caso de éxito no solo a nivel europeo, sino también mundial, que ha demostrado la confianza que tenemos la inmensa mayoría de los españoles en la ciencia y en las vacunas.

Los estudios que se están llevando a cabo demuestran que las personas que nos hemos vacunado con la doble pauta somos menos contagiosas (hasta un 70% menos) que las personas no vacunadas, y que estas tendrían un riesgo 12 veces superior de transmitir el virus.

Teniendo todo esto en cuenta, ¿es legítimo preguntar en el ámbito privado y social si estás vacunado?

Yo no conozco a nadie que haya recibido la vacuna que se moleste porque se lo pregunten. A mí me lo han preguntado y no he tenido ningún problema -más bien lo contrario- en contestar que sí. Ahora bien, al mismo tiempo he sido testigo de la incomodidad que la misma pregunta produce en alguien que no ha querido vacunarse.

Estoy convencida -aunque esto es solo una suposición- de que hay personas que han rechazado el pinchazo que mienten y afirman que están vacunados. Ellos sabrán por qué lo hacen, tal vez no estén tan seguros de la decisión que han tomado. O quizás sientan vergüenza, y entonces también deberían reflexionar por qué.

Tengo la sospecha de que más de un negacionista antivacunas (afortunadamente en España son un porcentaje residual) ha hecho cola en su centro de vacunación para recibir sus dosis de Pfizer, Janssen o Moderna. Porque claro, negar la pandemia y sus tremendas consecuencias les hace sentirse especiales, diferentes a todos los demás, "más libres", pero enfrentados a la realidad -que es tozuda y se empeña en echar por tierra sus teorías conspiranoicas- de que puedan acabar en una UCI con un respirador, ¿qué es más fuerte, el deseo de llamar la atención o las ganas de vivir?

Hace unas semanas leí que Jennifer Aniston ha cortado la relación con los amigos que no han querido recibir la vacuna contra la covid. Una decisión dura, imagino, pero que puedo comprender perfectamente.

Tú estás en tu derecho a no vacunarte, sean cuales sean tus motivos, pero las personas vacunadas creo que estamos también en nuestro derecho a saber si socializando contigo estamos exponiéndonos a contraer el virus, y por extensión, a contagiárselo a nuestras familias y amigos, con especial preocupación por los más vulnerables

Es tu decisión no vacunarte, y es mi decisión no querer compartir espacios contigo. 

Tu decisión es legítima -aunque a mi juicio moralmente reprobable- y mi pregunta "¿estás vacunado?" me parece que debería serlo también. 

Opino que sería deseable que se estableciera una etiqueta social. Que quienes estamos vacunados lo digamos -esto ya lo estamos haciendo todos de forma espontánea- y que que quienes se niegan a recibir la vacuna informen a las personas con las que se relacionan de que no están vacunados para darles la opción de decidir si se arriesgan a compartir espacios con ellos.

En una encuesta reciente que ha realizado Meetic entre solteros españoles, recabaron los siguientes datos:

-El 70% de ellos considera importante que estén "del mismo lado" (anti- o pro-vacuna) antes de tener una cita. 

-Cerca del 60% eligió una terraza al aire libre para tener su primera cita.

-La mitad de los solteros españoles avisaron que ya estaban vacunados pues les parecía que era un detalle importante.

¿El derecho de unos pocos a hacer lo que quieran está por encima del que tenemos toda la población a la salud?

Este verano, en vista de que los índices de vacunación no avanzaban, el Constitucional de Francia, a petición del gobierno, ha validado el certificado covid. Sus jueces han considerado que esta medida supone una “conciliación equilibrada” entre las libertades individuales y la protección de la salud. El Tribunal Constitucional de Francia, país cuna de la libertad y de los derechos del hombre, creo que puede marcar el camino en este tema para el resto de las democracias occidentales.

Aquí en España no sé si se llegará a plantear esta opción; como decía al principio somos un país de gente prociencia, con una enorme confianza en los programas de vacunación, y lo que es más importante, muy solidarios, por lo que es posible que no llegue a ser necesario.

Pero aunque el número de personas que rechazan la vacuna en nuestro país es extremadamente bajo, a mí me gustaría que preguntar ¿estás vacunado? en los ámbitos sociales y privados se convirtiera en algo tan natural como preguntar ¿qué tal estás?, sin que nadie se sienta incómodo haciendo la pregunta, ni nadie se revuelva porque se la hagan.

Muchas gracias por leer esta entrada, por supuesto, puedes dejarnos tu opinión en los comentarios.

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