Este año sí.

Por Papacangrejo @Papicangrejo


Este año sí. Y no es que haya llovido en verano, no. Es que este año hemos podido irnos unos días de vacaciones. 
Algunos, espero, os habréis dado cuenta de que el blog tenía menos movimiento de lo habitual, y es que claro, estábamos de vacaciones.

De vez en cuando vamos con más amigos, a una pequeña localidad de Reino Unido que se llama Ulverston, aunque este año, por diferentes motivos, hemos estado a 8 km, en un pueblecito llamado Dalton in Furness.

Con máximas de 18 grados, con muchas nubes y buenos ratos de sol, hemos pasado unos días fantásticos paseando, comiendo, charlando con amigos y como no, cazando Pokemons.

Estuvimos a punto de dar coger un tren y acercarnos a Edimburgo, pero la logística era poco viable. Tres horas de tren para poder estar un par de horas y tener que volver. Imposible, pero iremos más pronto que tarde ya "estamos trabajando en ello", las ganas las tenemos, las maletas también, sólo nos falta el dinero jajaja.

Volviendo al viaje, reconozco que viajar con niños es más complicado, y eso que hemos viajado con una sola maleta, pero reconozco que no me gustaría hacerlo sin ellos. Maleta, carro,bebé, niño, mochilas.

Aunque tengo que reconocer que ellos se han portado súper bien en el viaje, es más por la incomodidad de los bultos, sobre todo en las dos horas de tren desde el aeropuerto a nuestro destino, pero saliendo de eso, hemos disfrutado un montón.

Lo peor ha sido la vuelta, hemos pasado de dormir con edredón nórdico a suplicar por una gota de aire que refresque el ambiente para poder dormir. Con lo bien que estábamos...

Os dejo algunas fotos, pocas que no quiero que salgáis corriendo.







 Encontramos esta ventana y no pude resistirme a fotografiarla, me hubiera gustado saber que frikazo vivía allí.

Como el postre siembre va al final, he dejado lo más dulce para terminar. Cuándo lo escuchaba me echaba las manos a la cabeza escandalizado, ¿cómo podía haber alguien que se comiera una barita de Mars frita?

Pero lo hicimos, al verlo en la carta del restaurante pensamos "están locos", pero decidimos probarlo, total que importaban 2 0 3 mil calorías más después de la comilona que nos habíamos pegado.

Reconozco que nos sorprendió, rebozado en tempura, el chocolate de la barrita se había derretido y quedaba el interior. No estaba ni tan dulce como esperaba, ni era tan pesado como imaginaba. De hecho, estaba bueno, muy bueno. Estaba más dulce el chocolate que lo acompañaba que la fritura en si. 

¿os lo recomiendo? Sí, pero como curiosidad, para que no os digan que no habéis comido nunca una barrita de Mars frita.