Tiene tantos prismas de visión todo lo que rodea la Semana Santa que hacer un análisis de opinión se haría interminable, respetables todos ellos. En mi caso, es un terreno pisado por los sentimientos y, siendo así, cualquier pregunta o búsqueda de explicación queda ensombrecida por una no respuesta; todo queda emplazado a vivirse. Dentro de mis vivencias no faltan en un sólo segundo ni metro cuadrado mi gente, mis amigos, con los que estos sentimientos cobran vida. Ha sido un Jueves Santo de algunas despedidas y otras, aunque anunciadas, no me hago a la idea de que así sean. Prefiero que el tiempo corra y pueda ser que éste haga variar un poco el rumbo de lo anunciado. Las "horas de vuelo" ahí debajo no pasan en balde para nadie y los cuerpos tienen, a estas alturas, un alto bagaje de desgaste. En cualquier caso, nada hará variar nuestro sentimiento de impoluto sangrismo y ya con el simple hecho de rodearme de los míos, esa es mi Semana Santa.
Tiene tantos prismas de visión todo lo que rodea la Semana Santa que hacer un análisis de opinión se haría interminable, respetables todos ellos. En mi caso, es un terreno pisado por los sentimientos y, siendo así, cualquier pregunta o búsqueda de explicación queda ensombrecida por una no respuesta; todo queda emplazado a vivirse. Dentro de mis vivencias no faltan en un sólo segundo ni metro cuadrado mi gente, mis amigos, con los que estos sentimientos cobran vida. Ha sido un Jueves Santo de algunas despedidas y otras, aunque anunciadas, no me hago a la idea de que así sean. Prefiero que el tiempo corra y pueda ser que éste haga variar un poco el rumbo de lo anunciado. Las "horas de vuelo" ahí debajo no pasan en balde para nadie y los cuerpos tienen, a estas alturas, un alto bagaje de desgaste. En cualquier caso, nada hará variar nuestro sentimiento de impoluto sangrismo y ya con el simple hecho de rodearme de los míos, esa es mi Semana Santa.