Este jueves...............crónica de la primera-última vez

Publicado el 04 abril 2019 por Charo

      Este jueves es nuestra amiga Mónica del blog NEOGÉMINIS la que nos invita a escoger una de las frases que nos ofrece para confeccionar un relato. Yo he escogido la de "Crónica de la primera-última vez". 
     Podéis leer el resto de relatos participantes pinchando en el enlace.
    Nunca había ido a que me leyeran la mano, pero la propaganda que encontré en mi buzón llegó en el momento justo. Después de mi último fracaso sentimental necesitaba saber si mi vida iba a cambiar o iba a continuar en el mismo pozo donde me encontraba.    La mujer que me abrió la puerta me sonrió y dijo que me estaba esperando desde hacía mucho tiempo. La verdad es que algo en ella me resultaba familiar. Me hizo pasar a una sala muy bien decorada, donde se respiraba un aire de tranquilidad y sosiego. Llevaba una túnica de color turquesa que hacía juego con sus ojos y estaba descalza. Yo también me descalcé y me senté cómodamente en un sofá de piel blanca que daba a la estancia una sensación de pureza, aumentada por losrayos de sol que llegaban tamizadospor las cortinas, también blancas. Me ofreció un té con hielo y lo acepté encantada.    Mientras ella iba a prepararlo, recordé por qué me resultaba familiar. Era Laura. Un verano cuando éramos adolescentes ella vino a mi pueblo. Era un pueblo muy pequeño y no había muchas chicas de nuestra edad, así que enseguida nos hicimos amigas. Pasábamos las largas tardes de verano yendo en bicicleta hasta un sitio en el que no solía haber nadie. Era una casa antigua y estaba en ruinas, pero tenía una higuera en la puerta que daba una estupenda sombra. Allí extendíamos nuestras toallas, nos comíamos la merienda y hablábamos de todo. Ninguna de las dos había besado nunca a ningún chico y nos preguntábamos qué se sentiría. No sé cómo sucedió, pero recuerdo que de pronto nuestras bocas se juntaron y las dos nos dejamos llevar por nuestras sensaciones. Fue el beso más maravilloso que recuerdo, tal vez porque fue el primero o tal vez porque fue Laura la que me lo dio.        Es curioso que hubiera tenido olvidado ese recuerdo hasta este mismo momento en que lo recordaba con una intensidad que me hizo estremecer. Laura no había vuelto nunca a mi pueblo y yo nunca más había besado a otra mujer.   Cuando Laura entró de nuevo en la sala, supe que mi vida iba a cambiar en ese mismo instante. Me pidió que le mostrara la mano. Veo a una mujer en tu vida, me dijo, pero creo que eso tú ya lo sabes. Debes hacerle caso a tu instinto y dejarte llevar.    Volví a casa ilusionada. No sé qué pasará a partir de ahora, aunque después de lo que sucedió en aquel sofá blanco creo que no hará falta que me vuelvan a leer la mano para saber mi destino.