Este jueves, Alberto nos invita a escribir sobre el mar, nada más y nada menos. En su blog LETRA A LETRA, PASO A PASO...encontraréis más relatos sobre el tema. Aquí os dejo el mío.
-¡No sabes lo que ha pasado! me dijo mi madre por teléfono.-¿Qué ha pasado?, respondí intrigada.-Bueno, ya lo veréis cuando vengáis, a vosotros os va a encantar pero la gente de aquí está protestando mucho.- ¡Venga, dime lo que ha pasado!-Pues nada, que el ayuntamiento ha puesto un mar en la Plaza Mayor.-¡Un mar! ¡Qué bien, si era lo único que le faltaba a Salamanca para ser perfecta, todo el mundo lo decía!-Pues ya ves, hija, la gente nunca está conforme con nada.
Se quejan de que con el frío que hace siempre y ahora la humedad del mar no va a haber quien viva aquí; que en verano esto se va a llenar de guiris de borrachera y que va a dejar de ser una ciudad universitaria con sus cursos de verano y sus estudiantes, que aunque también se emborrachen parece que lo hacen con más cultura; que ahora van a tener que construir un paseo marítimo; que mucha gente va a tener que dedicarse a la pesca; que los bares, en vez de farinato[1], morcilla y jamón van a tener que servir pescaíto frito y paella... ¡en fin! que todo va a cambiar y que preferían estar como antes.-¿Y a ti que te parece mamá?-Pues que quieres que te diga hija, a mí me gusta asomarme al balcón y ver el mar... aunque ya sabes que yo soy de secano.
[1] Farinato.-Embutido típico de Salamanca que se hace con manteca de cerdo, miga de pan y cebolla principalmente y que se sirve frito y acompañado de huevos fritos. Para los lectores de otros países, debo decir que Salamanca (ciudad en la que nací), es una ciudad universitaria principalmente, situada en la parte centro-oeste de la península ibérica, por lo que el mar queda "un poco" lejos. Su Plaza Mayor es una de las más bonitas de Europa.