Esta semana nos convoca Mónica del blog NEOGÉMINIS. Nos propone los siguientes temas a elegir: -A RIESGO DE PARECER LOCO-UNA SONRISA INQUIETANTE-YA FUERA VICIO O VIRTUD-RÍETE HOY QUE MAÑANA PUEDE SER TARDE Yo he escogido los dos primeros y esto es lo que me ha salido. El resto de los relatos participantes podréis verlos pinchando en el enlace del blog.
A riesgo de parecer loca, Josefa, arrastrando la pierna malherida y ayudada por su bastón, comienza a caminar por el paseo de madera que lleva hasta el mar. Quiere hacer el camino, tantas veces soñado, ella sola, sin ayuda de nadie. Viste completamente de negro, con una falda casi hasta los pies, una camisa de manga larga y medias y zapatos también negros. Tiene que guardar el luto establecido. Piensa que lo único que le falta es un burka, como los de esas mujeres que a veces ha visto en la televisión. Ella no es musulmana, pero como si lo hubiera sido. Ella es católica, apostólica y romana, pero ha estado toda su vida subyugada por su marido, en un pequeño pueblecito de la provincia de Soria. Dios no había querido darle hijos, aunque en su fuero interno ella sospecha que Dios no tiene nada que ver en eso. Mientras camina, se siente observada por todos los que están desnudos en la playa, bien tomando el sol, paseando o jugando a la pelota. Ella no mira a nadie, le da pudor. Todavía resuenan en su cabeza las voces y la bofetada que le dio su marido cuando le dijo que quería ir a ver el mar. Le dijo que era una indecente, que no tenía vergüenza, que eso era para las putas… y acabó diciendo que tendría que pasar por encima de su cadáver. Había tenido que esperar muchos años, pero así había sido. Josefa tuvo que saltar por encima de Marcos cuando este quedó tirado al final de la escalera. No se movía y ella supo que estaba muerto. Con parsimonia, marcó el número de teléfono de su sobrino y le dijo: ―ahora sí, llévame a ver el mar―, mientras una sonrisa inquietante se marcaba en su cara.