La película arranca con 7 hombres, 7 héroes, 7 monjes, que pudieron elegir huir, ser salvados, tener asilo, protección, y decidieron quedarse y dar su vida por defender sus principios y proteger a otros seres humanos.
Una historia llena de tensión narrativa y de sobrecogedora humanidad, ante la que se ha rendido la crítica internacional presente en Cannes, pero también los espectadores de toda Europa, que están acudiendo masivamente a las salas siguiendo una corriente de boca oído y, por tanto, elevando la película a la categoría de fenómeno de taquilla, pero también de obra imprescindible. Se trata de una de esas producciones que gustan unánimemente a las personas porque habla de ellas, de sus sentimientos, de sus miedos, de sus dudas, de la muerte, de la fidelidad a uno mismo, a sus apuestas de vida, a sus sueños.
Holanda y Bélgica en sus vertientes protestantes, la Italia más católica, el mundo árabe de Marruecos, Argelia y Túnez, Alemania, la Grecia más lejana, Reino Unido, Francia… en todos los países en los que ha sido estrenada se ha convertido en una de las películas más vistas con una media de 4.372 euros por copia. De esta forma, en Europa, a pesar de haberse estrenado con un escaso número de copias, ya ha superado los dos millones y medio de espectadores y continúa aún en cartel.
Ahora nos llega a España, con temas de gran calado que entretejen la trama, donde el trasfondo muestra un análisis de las relaciones entre franceses y argelinos; en el argumento, la historia real de secuestro y matanza de 7 monjes que vivían en el Monasterio y también una historia de convivencia entre hombres. Debajo de todo, la mortalidad, la inevitabilidad de la muerte y la actitud apropiada con la que ésta debería encontrarnos.
Veremos si en España repite éxito, aunque hasta el lunes no saldremos de dudas.Muchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.