Esteban Gutiérrez Gómez, Baco: Ardimiento (1):

Publicado el 15 abril 2014 por David David González
Ya dije en otro post, creo recordar, que es esta una época de cosecha, de vendimia, para muchos escritores a los que admiro y respeto, amigos míos algunos de ellos, que estrenan libro, poemario en el caso de Esteban Gutiérrez Gómez, Baco, con este Ardimiento, su primer poemario de hecho. Y uno, después de leer y releer este poemario, piensa: ojalá que este escritor nos depare más poemarios como este Ardimiento que uno no puede soltar ni del alma ni de las manos una vez ha empezado a leerlo. Cuenta, además, con la garantía de Gsús Bonilla, al prólogo. Y con las ilustraciones de Quino Romero.  Así que te dejo ya, en esta primera entrega, con un par de poemas:

RELOAD (RECARGA)
For Vic
Todo ha acabado,enmudecen las risasy las luces se apagan.
Fuera
la noche nos cobijay no es extraño dejarque nuestros brazos se entumezcanbajo el humo de los cigarros.
Es, entonces,cuando no es necesario el gritopara entender las palabras,      entonces,cuando sentimosque aquella magia de lo vivido,que aquel robo nocturno a lo cotidiano,nos da fuerzaspara soportar,
     entonces,     algunos
        días
        horas
        instantes
más.     
LUCES
Soy el hombre de las bombillas,tu futuro queda aquí,haremos que veas la realidad.Romperemos las luces.
Suenan las campanas en mi alma,todo el tiempo,siempre solo, siempre espero.
Pesado como el pasado,no hace falta que te repitas.¿Un amor? ¿una vida?Lo siento, amor,pero no lo entiendo.
El dolor no ve el cieloni tiembla ante la vida.No llores, cada díano es más que un día.
El mundo, tú dices, no siente,y yo, me pregunto:¿qué quieres?¿qué me dices?Hermano, no me comprendes.
Es tiempo de apasionantes lucesen mi pensamiento.La voz dijo: está caliente,la voz dijo: está caliente y te quiere.Tu ciclo no ha acabado.
Te veré sobre el árbol,humeante como un pastel,y te saborearé con pasión.
Fulgurantes colores,
fáciles de ver,
te confortan.
Esteban Gutiérrez Gómez, Baco. Ardimiento. Zoográfico, marzo 2014. Prólogo de Gsús Bonilla. Ilustraciones de Quino Romero.