Esther cumple cuarenta, de Purita Campos y Carlos Portela

Esther cumple cuarenta
Autores: Purita Campos y Carlos Portela
Editorial: Espasa
ISBN: 9788467043174
Páginas: 230
Sinopsis
El mundo no se acaba aunque se cumplan cuarenta años. Este es el pensamiento de Esther, que espera, entre ilusionada y temerosa, el día de su cumpleaños. Ya no es la joven tímida de hace un tiempo; sin embargo, conserva sus inconfundibles pecas.
Ahora, Esther lucha con una hija adolescente y disfruta de su trabajo como enfermera a las órdenes de Doreen, la que fue su rival en la adolescencia. Y está medio divorciada, la situación ideal para volverse a encontrar con Juanito, su eterno amor, o coquetear con el novio italiano de su amiga Rita.
La primera novela de Esther, la protagonista de los cómics más exitosos de los años setenta y ochenta. (Sinopsis de la editorial)

Reseña de Mustis
Yo siempre he sido amiga de Esther Lucas. Sí, es cierto que hacía mucho tiempo que no sabía de ella, pero todos sabemos que cuando te reencuentras con los verdaderos amigos es como si el tiempo no hubiera pasado y todo siguiera igual.  Nuestra amistad comenzó en mi infancia. Las tardes de los fines de semana eran para salir a pasear y tomarnos luego algo en un bar. Mis padres siempre me llevaban al kiosco a comprar un tebeo para que me entretuviese: Zipi y Zape, Pulgarcito, Don Miki y, sobre todo, Esther. En cuanto me sentaba en el bar, me sumergía en las aventuras de esta chica patosa y pecosa y no me movía hasta que las acababa. Además, también me iba comprando las recopilaciones en tapa dura que publicaba la editorial Bruguera.
Hace poco supe que podría reencontrarme con Esther en la novela que iba a ser publicada por Espasa. No me lo pensé dos veces: conseguí el libro con el fin de retomar esa relación que tantas alegrías y diversión me había dado en el pasado. En esta ocasión, Purita Campos ha formado un dúo con Carlos Portela para darnos a conocer qué ha pasado con Esther ahora que está a punto de cumplir cuarenta años, pero no en forma de cómic, sino de novela. Purita y Carlos nos cuentan lo que sucede con Esther durante la semana de su cumpleaños, y los capítulos llevan el nombre de cada día de esa semana.
Mi alegría ha sido grande cuando he reconocido totalmente a Esther a pesar de los años transcurridos: sigue metiendo la pata en los peores momentos, persiguiendo sin tregua a Juanito o enfadándose y desenfadándose con Rita, su amiga de toda la vida. A todos estos problemas se suman otros nuevos; está casi divorciada de su marido David pero no tiene muy claros sus sentimientos, y tiene una hija adolescente, Patty, que la trae por el camino de la amargura. También los secundarios siguen dando el mismo juego: Juanito sigue en el mundo del fútbol pero ahora como entrenador, Rita tiene una peluquería y aún es una cabeza loca, y quizás la que más ha cambiado ha sido Doreen Snyder, que ha pasado de ser la enemiga de Esther a ser su amiga y jefa (aunque a mi me resulta tan repelente como siempre).

Una de las ilustraciones del libro

No tenemos que buscar en este libro alta literatura, pero sí diversión a raudales con las aventuras de unos personajes que siguen funcionando con cuarenta años igual que funcionaban con veinte años menos. Está escrito de forma muy dinámica, con abundantes diálogos y situaciones repletas de malentendidos y de humor. Y una cosa que me ha encantado: Purita Campos no se ha olvidado de sus fans y entre las páginas del libro intercala varias láminas con ilustraciones que disfrutaremos tanto como en nuestra infancia.
Esther cumple cuarenta ha sido una grata sorpresa. Espero que Purita Campos y Carlos Portela nos dejen saber, a partir de ahora, qué es de la vida de todos estos personajes. De momento, parece que están publicando en cómic Las nuevas aventuras de Esther, que tendré que leer sí o sí. Si no conocíais a Esther Lucas, no os preocupéis: la novela será igualmente un divertimento para vosotros, e incluso tal vez hará que intentéis conseguir los cómics que protagoniza. Se están volviendo a publicar, y parece que con bastante éxito. Pero si, como yo, consideráis a Esther como parte de vuestra familia... entonces estoy segura de que no os arrepentiréis de reencontraros con ella y su pandilla. Es muy bonito comprobar que todo sigue igual.