Bajo la voz
poesía es
el acto sacrílego
de querer nombrar.
Crece en los pisosel aullar de animales intranquilos.Trato de anularel mal tiempo, pero cualquier proyectose deshaceen horas que empleoen mirar hacia la calle.Allí, por las aceras, los más tercoscaminan con sigilo para pisarla nadasin perturbarla.En la aprensión con que miran al cruzary se rehuyenbusco el viento que les ha empujado,una mínima ruta necesaria.Como un animal espero las lluvias.
Esther Zarraluki en Cobalto (DVD Ediciones, 1996)