La estiba consiste en colocar la carga a bordo de los buques para ser transportada con un máximo de seguridad, ocupando el mínimo espacio posible, evitando averías y reduciendo al mínimo las demoras en el puerto de descarga. Los obreros que llevan a cabo este trabajo son los estibadores (más de 6.150 en todo el país), quienes trabajan para asegurar que se puedan cargar y descargar las mercancías de los buques. Estos trabajadores, que organizaron y fundaron su organismo en el año 1978 y sobre los pilares del anarco-sindicalismo, de la CNT, ocupan un papel imprescindible en la cadena de suministro ya que su trabajo discurre desde el área de producción hasta el del consumidor. Su trabajo se desarrolla en los puertos y tanto dentro de buques como en las bodegas de los barcos. Pues bien, el sindicato de estibadores ha convocado tres días de huelga alternos durante tres semanas consecutivas, que, en principio, deberían comenzarán el lunes, 6 de marzo, y se extenderán hasta el 24 si el Gobierno no retira un Real Decreto que, a su juicio, precariza el sector. Un paro que provocará la práctica paralización de los puertos españoles por los que salen el 86% de las exportaciones españolas y llegan el 65 % de los productos importados. Lo que ha provocado el miedo de los transportistas y consumidores que se ven abocados a un paro que provocaría daños superiores a los 225 millones. Los Gobiernos respectivos se aplicaron especialmente en los cortes y recortes del personal y de sus sueldos. Primero fueron los funcionarios, a los que llamamos “parásitos”; luego tocó el turno a los mineros “unos subvencionados que chupan del bote de Bruselas sin más”; los profesores y sus “más de dos meses de vacaciones”; los agricultores que esconden un terrateniente en sus carnes y que no han cogido una azada en su vida y, por supuesto, los pilotos y controladores aéreos. Y han continuado con los estibadores, la última profesión, según ellos, a odiar en España.
El plan revisado de la estiba crispaba los nervios del Gobierno porque desbarataba el verdadero programa del mismo, suprimir íntegramente el oficio sindicado de estibador respaldándose, eso sí, en la excusa que le ofrecía la denuncia de la Unión Europea. Pero, ¿por qué? Porque el lobby neo-liberal veía en la estiba la dignidad del trabajador y era, por tanto, un escollo en el camino que tomaba. Descaradamente, el Gobierno trata de destruir el último reducto de renegados, con el único objeto de sustituirlos por otros sin salario mínimo, sin derechos, sin preparación, sin conocimiento, precarizados, sometidos y sin auspicio legal. Y, puesto que el sector estibador no ceja en devolver los embates que le llegan de las altas esferas, se reclama la ayuda, como siempre oportuna y cicatera, de la guerra mediática. José Carlos Ibarra-Cuchillonos lo recuerda en Revistarambla.com, bajo el título ‘El conflicto de los estibadores: contrarreformas laborales y la guerra sucia de la patronal’: “Se recurre a los magister decrépitos de las cadenas de televisión, tertulianos de salón de mejillas rígidas y sangre de rana. Ya está ahí sentada la farándula en sus tribunas de miseria terciogenérica, coronando programas de televisión vacíos, baratos y basura. Haciendo gala de la peor de las imbecilidades, de la estupidez tras el velo del desencarnamiento. Procaces sin mérito, imitadores de Augusto el Tonto, estos tertulianos comienzan a vomitar. Y qué mejor náusea que la que empieza por esa cuestión que tantas ampollas levanta, que en tantos suscita la envidia y que tanto enfurece al escarnecido: el salario”.
Pero, ¿qué cobran estos trabajadores del mar en tierra seca? Según el principal sindicato del sector, la Coordinadora de Trabajadores del Mar, el salario medio de cada uno de ellos varía entre 30.000 y 40.000 euros al año. Según fuentes empresariales es de unos 70.000 euros, y asegura que, en algunos casos, puede llegar a superar los 100.000. En realidad, los sueldos están vinculados a la productividad, es decir, existe un mínimo fijo, que depende del convenio del puerto en el que se trabaje (hay 46 autoridades portuarias en España). Por ejemplo, en Las Palmas este fijo es de 1.800 euros brutos mensuales, en Barcelona de 1.100, en Bilbao de 2.100. Además, hay una variable en función del trabajo que efectivamente se realice y según las condiciones en que se trabaje (nocturnidad, doble turno...). Un régimen que el decreto del Gobierno pretende hacer desaparecer, aunque las sentencias europeas no digan nada al respecto, denuncian los sindicatos. Así lo explica Marina Estévez Torreblanca, en Eldiario.es. “Según explica el responsable de comunicación de la Coordinadora, Miguel Rodríguez, en meses con poco trabajo el sueldo es de unos 1.800 euros, en aquellos en los que sube más la actividad es de unos 4.000 brutos. En el caso de los trabajadores eventuales, que son contratados en momentos de picos de trabajo (unos diez días al mes, según fuentes sindicales) sus salarios son de entre 1.000 y 1.200 euros al mes. Los trabajadores temen que se pretenda extender este esquema”.
Para ser estibador, según el convenio marco estatal, se debe poseer como mínimo una titulación de FP de grado 2 o equivalente y tener el carné de conducir camiones (C1). Además, cuando se convocan plazas (desde 2008 apenas se han ofertado), debe pasarse un examen de cultura general y pruebas psicotécnicas. El porcentaje de entrada es bajo en relación al número de candidatos. Así nos lo explica la Cooperativa: “Si en un examen se presentan unos 10.000 candidatos para ser estibadores de las Sagep (sociedades anónimas privadas, una especie de ETT del sector, de las que por ley forman parte las empresas estibadoras), sólo alrededor de 300 pasan la criba. Para ellos comienza un periodo de formación de entre seis meses y dos años en los que son trabajadores temporales a tiempo parcial. Después, la mayoría se convierte en trabajadores indefinidos a tiempo completo. Los que no lo logran pero han pasado el examen inicial y el periodo de prueba entran en una bolsa de trabajo de la que se tira cuando hay picos de trabajo. En ocasiones pueden acabar formando parte de la plantilla”. La Coordinadora calcula que un 50% de los 6.156 trabajadores de las Sagep son familiares de otros estibadores. Achacan este porcentaje a dos circunstancias: al hecho de que los puertos sean entidades cerradas y separadas de las ciudades, incluso valladas, y a que el alto índice de siniestralidad invite a tratar de favorecer a familiares de los heridos o fallecidos en el trabajo de la estiba.
Pero ¿hay también mujeres estibadoras? Sí, pero pocas. Según la Coordinadora de Trabajadores del Mar hay casi 300 en Valencia (un 23% del total), otro centenar en Barcelona (el 9,48%), y una en Las Palmas, en Cádiz, Málaga y Sevilla. Se trata de un 6% del total de los estibadores registrados en España. Los sindicatos sostienen que, cuando abundaban los procesos para entrar a trabajar en el sector antes de la crisis, las mujeres no se presentaban. En el caso de Valencia y Barcelona, debido al crecimiento de estos puertos, hubo contrataciones más recientes y para tareas más tecnificadas que requerían una menor fuerza física. Sobre el ejemplo del Puerto de Algeciras, donde 300 mujeres intentaron empezar a trabajar como estibadoras sin éxito, en un caso que llegó al Parlamento por una presunta discriminación, la Coordinadora afirma que, en el 2014, intentaron entrar, y, desde 2013 no hay nuevos trabajadores en el que es el segundo puerto más grande de Europa. ¿Tienen una baja productividad? Esta es una de las denuncias de la patronal del sector, Anesco, que asegura que el problema de este sector está más en la poca productividad que en los sueldos. Según fuentes empresariales, los costes laborales (un 50% del total de la carga y descarga de barcos) y la baja productividad de los estibadores acaban repercutiendo en el precio final de los artículos que se importan. En el caso de los automóviles, el coste que manejan es de nueve euros por vehículo, que deben multiplicarse por los tres millones que pasan al año por puertos españoles.
Según la Coordinadora de Trabajadores del Mar, lo que hay detrás de la reforma de Fomento –que se presentó el 24 de febrero– es un beneficio desmedido para los grandes inversores en los puertos. La Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPE) está formada por los grupos empresariales más relevantes que han invertido en el sistema portuario español (Grupo Algeposa, Bergé, Ership, Gup TCB, Noatum, Grupo Toro y Betolaza, Boluda Corporación Marítima, Marítima Dávila, Grupo Nogar, Stasa, OHL Concesiones, Erhardt y APM Terminals). Pero, ¿acabará habiendo acuerdo? Al Gobierno le conviene que la liberalización sea acordada entre patronal y sindicatos, si quiere obtener los apoyos que necesita en el Parlamento para convalidar el real decreto con el que evitar la multa de Bruselas, que es de donde parte la orden de cambiar las condiciones del sector. De momento, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha garantizado a los trabajadores que el PSOE no apoyará un decreto que les perjudique. Y el PNV ha rechazado que los puertos paguen las indemnizaciones en los posibles despidos de estibadores. Las fuentes consultadas de patronal y sindicatos confiaban en que se lograría llegar a una solución cuando volviesen a reunirse y no sería necesario recuperar el preaviso de huelga. Pero, la Coordinadora afirmó que “si cuestionan los puestos de trabajo, haremos uso de todas las herramientas legales que da la Constitución para defendernos”.
Pero, ¿cuál es la postura de los grupos parlamentarios? El único grupo que ha concretado con claridad la postura de su voto de manera pública es Unidos Podemos, que ha dejado claro que votará en contra. El diputado de esta formación Sergio Pascual acusa de negligencia a Fomento y recalca que su interlocución en Europa ha sido de bajo nivel. Contraponen el caso de Bélgica, que ha venido manteniendo una interlocución con la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, hasta conseguir una reforma de la estiba que ha sido consensuada entre patronal y sindicatos. La situación especial del PSOE debida a sus dificultades internas hace que sea complicado conocer la postura que mantendrá este grupo parlamentario. La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha dicho que “hay que cumplir la sentencia”, y también que “hay que cumplir con el diálogo, con las empresas y con los trabajadores y esa tiene que ser la posición que nosotros apoyemos en el Congreso de los Diputados”. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dice sentirse alineado con esta postura. Valeriano Gómez, exministro de Trabajo y miembro del equipo económico del PSOE, es tajante al afirmar que, en su opinión, los socialistas no están en condiciones de aprobar la convalidación del decreto. Su preferencia, asegura, es que se agoten los canales de diálogo. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera (que ha afirmado en varias entrevistas tener antepasados estibadores), tuvo un papel activo a la hora de conseguir que el Gobierno retrasara una semana la aprobación del decreto, lo que conllevó la desconvocatoria de una primera huelga. Sobre la postura que mantendrá con el decreto, no se pronuncia con claridad. El PNV y PDeCAT (antigua CiU) se han posicionado en contra del hecho de que sean las autoridades portuarias las que se hagan cargo de eventuales indemnizaciones de estibadores, algo que se ha dejado dentro del decreto. El diputado catalán de izquierdas, Germá Bel asegura que, como mucho, podrían valorar su abstención, pero que, hoy por hoy, no van a votar sí. Teniendo en cuenta que el único apoyo fehaciente es el del PP (134 diputados) y que el único que ha dicho que no es Unidos Podemos (71), la convalidación del decreto necesita o el apoyo o la abstención de PSOE. También podría el PP unir sus votos a Ciudadanos, PNV y PDeCAT.
El tráfico de mercancías en España se distribuye a través de 28 puertos, siendo el de Algeciras y el de Valencia los que concentran un mayor volumen de tráfico de mercancías, sumando entre ellos el 35 por ciento de todas las toneladas movidas en los puertos de España. El valor de la mercancía que se mueve por los puertos españoles alcanza los 200.000 millones de euros al año, lo que supone un 20% del PIB. Antolín Goya dice que los sindicatos mantienen un preaviso de huelga “como única herramienta” para defenderse y manifestar su malestar con el decreto. La paralización de la actividad portuaria supondría la paralización del mercado en España, ya que la mayoría de las mercancías que entran en España lo hacen por el mar y son muchas las empresas que dependen del mercado exterior. Los operadores portuarios han cifrado el coste de parar los puertos en torno a los 50 millones de euros. Según los cálculos elaborados por la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer), una posible huelga de los estibadores en los puertos españoles podría suponer para el transporte por carretera unos 350 euros al día de pérdidas por cada camión. Asimismo, la repercusión de una huelga en los puertos sería “inmediata” para el transporte por carretera, ya que los puertos “no son más que lugares de tránsito”. Por su parte, los mercados mayoristas y los exportadores de frutas y hortalizas descartan que exista riesgo de desabastecimiento y prevén que la huelga tenga un impacto limitado en el comercio de alimentos frescos. En cambio, la industria cárnica se ha mostrado preocupada por la posible huelga ya que el volumen de salidas de carne desde los puertos españoles se verá reducido. Por otro lado, el sector químico ha iniciado contactos con los puertos de Marsella (Francia), Génova (Italia) y de Portugal para dar salida y entrada a sus productos en caso de necesidad.
IDC (International Dockworker Council) convoca una jornada de paro para todos los puertos de Europa.La primera medida internacional es la convocatoria del Consejo Internacional de Estibadores (IDC), por sus siglas inglesas, International Dockworker Council, tomadas para el próximo 10 de marzo, una jornada de paro de tres horas en todos los puertos de Europa y, de una hora, en el resto del mundo, en solidaridad con los estibadores españoles. En este sentido, el IDC se ha reunido con los líderes del International Transport Federation (ITF) para coordinar la acción conjunta. Por otro parte, el IDC, junto a sus sindicatos asociados, han decidido que, mientras duren las jornadas de huelga previstas en España, los puertos de los países del entorno no valdrán como alternativa a la descarga de mercancías con destino a España (Marsella-Fos y Lisboa, en el caso de IDC; e ITF, en el caso de Tánger). Además, se reclamará a los sindicatos portugueses que los trabajadores del puerto de Lisboa lleven acciones para evitar las descargas en Sines. Con la vista puesta a finales de marzo, y en el caso de que el conflicto continúe, el IDC reclamará un trato diferencial para el comercio exterior español (importaciones y exportaciones). Así, se programarán actos de apoyo a los trabajadores en diversas embajadas españolas en todo el mundo y se prevé que miembros del IDC se desplacen a los puertos españoles para dar su apoyo a los estibadores in situ. El Coordinador General de International Dockworker Council (IDC), el español Jordi Aragunde, tras conocerse que el Gobierno pretende lanzar un Decreto Ley de forma unilateral y sin haber siquiera establecido diálogo previo con los trabajadores, ha declarado: “El Gobierno español pretende acabar con el crecimiento de la economía española y busca pretextos para hacer desaparecer la profesión de estibadores de los puertos del país”. En este este sentido, para el líder del sindicato internacional “la lucha de los estibadores españoles es la lucha de los estibadores de todo el mundo”. El Consejo Internacional de Estibadores (IDC, por sus siglas inglesas) prestará el apoyo incondicional a los trabajadores españoles, planteando movilizaciones y actuaciones en todo el mundo, lo que podría movilizar a más de 100.000 estibadores en puertos de los cinco continentes.
Con esta nueva suspensión, de no llegar a un acuerdo, la huelga comenzará el viernes 10 de marzo, un día después de que se celebre, en principio, el debate del decreto en el Congreso de los Diputados y se producirá en días alternos y horas impares. Los trabajadores ofrecen así un gesto de buena voluntad para facilitar un acuerdo entre patronal, sindicatos y el Gobierno, ante las dificultades del Ejecutivo para sacar adelante la reforma de la estiba por la falta de apoyos parlamentarios. Los servicios mínimos de hasta el 100 %, fijados por el Ministerio de Fomento, son para las operaciones que afecten a mercancías perecederas y peligrosas, a pasajeros, a situaciones de emergencia y a productos esenciales para las islas, Ceuta y Melilla. Además, se exigirá el porcentaje necesario de servicio para garantizar un rendimiento no inferior al 50 % del promedio del año natural anterior en jornada comparable (horario y tipo de mercancía). Las jornadas de paro para nueve jornadas están convocadas por los sindicatos la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), UGT, CCOO, CIG y CGT. Los servicios mínimos serán del 100 % en el caso de las operaciones que afecten a mercancías perecederas o peligrosas, cuya permanencia en el puerto pueda representar un riesgo grave para personas o instalaciones. En España, el 78 % de las importaciones y el 57 % de las exportaciones se hacen a través de la red de puertos comerciales, de forma que la economía española es “especialmente sensible a la continuidad de la actividad portuaria”, destaca la resolución. Cualquier ruptura en dicha continuidad repercute de forma “extraordinariamente negativa” en los sectores cuya actividad depende de la importación de materias primas u otros insumos, sobre todo en la producción industrial, así como de la exportación de las mercancías fabricada en España con destinos a clientes, que disponen de otra alternativas para proveer sus mercados, por lo que el sector exportador español “podría verse desplazado”.
Cambiamos de tema y, de la huelga de estibadores, volvemos atrás, con el lío montado en los Oscars americanos, celebrados hace una semana. En la noche del pasado domingo, en efecto, la gala de los Oscars podría haber sido perfecta de no haber protagonizado un inesperado final. Moonlight arrebató el galardón de mejor película a La La Land tras una confusión de Warren Beatty. El actor Warren Beatty muestró la tarjeta en la que figuraba 'Moonlight' como mejor película tras haber anunciado por error que la ganadora era 'La La Land'.
El productor de ‘La La Land’, Jordan Horowitz, muestra la tarjeta que dice que ‘Moonlight’ es la ganadora, ante la mirada de desorientada de Warren Beatty.
Warren Beatty pidió disculpas tras su error en la entrega de los Oscars.
La caótica situación fue descrita como el peor error en los 89 años de historia de los Premios Óscar. Cullinan entregó por error el sobre equivocado a los presentadores del premio, Warren Beatty y Faye Dunaway. Les dio un duplicado del sobre para Mejor Actriz, en lugar del sobre que tenía el nombre de la película ganadora. PwC fue el responsable de contar los votos y organizar los sobres con los nombres ganadores. La firma se disculpó por la confusión causada. La presidenta de la Academia Cinematográfica, Cheryl Boone Isaacs, dijo el miércoles que la relación con PwC estaba ahora bajo revisión. Cullinan tuiteó un foto de la actriz ganadora Emma Stone unos minutos antes de entregar a los presentadores el sobre equivocado y Boone Isaacs señaló que el error fue provocado por “distracción”. Pero sigamos con los Óscar repartidos en España, según imágenes de Tremending Topic:
El Oscar al mejor actor es para Urdangarin, por ‘La gran evasión'. Llega la pareja protagonista de Esa Cosa Llamada Amor.
Oscar a la mejor actriz, la Infanta Sofía.
Mejor actor dramático, Pedro Sánchez.
Óscar como mejor drama.
@Fairlane4 nos presenta este diálogo sobre la fotografía de Rajoy y Susana Diaz:
— ¿Cuántos #Oscars ganaste Susi ? — Ninguno — Pues no lo entiendo, montaste la mejor película del año — Sí, la verdad es que me lo merecía
Twitter titula: “Nuestra generación ha visto renunciar a un Papa y abdicar a un rey… ya sólo nos falta ver dimitir a un político corrupto”
El “autobús del odio” de los ultras de Hazte Oír pretendía campar a sus anchas por España, lanzando una campaña en la que criticaba el “adoctrinamiento” en las escuelas. Aunque en realidad no era otra cosa que una campaña que incitaba a la homofobia y la transfobia. El 'lobby' ultracatólico maneja 2,6 millones de euros anuales y, dirigido por un pariente de Rodrigo Rato, el grupo de presión ultraderechista dispone, al parecer, de grandes cantidades de dinero para sus campañas. El autobús del odio ha sido la más notoria. Algunas semanas antes, habían pedido a Aznar que formara un nuevo partido político. A diferencia de los minúsculos partidos franquistas, falangistas o neonazis, ellos sí tienen dinero para hacer realidad sus planes. Hazte Oir siente especial devoción por el ex presidente José María Aznar, quien incluso llegó a invitar a alguno de sus principales dirigentes a actos de la Fundación FAES.
El ultraconservador obispo de San Sebastián, Antonio Munilla, ha entrado en la polémica de la virgen Drag Queen del carnaval de Las Palmas y del autobús transfóbico de Hazte Oír. En un tuit publicado en su cuenta personal ha puesto dos imágenes y ha preguntado: “¡Adivina, adivinanza!: ¿Cuál de estas dos imágenes ha sido hoy censurada en España, y cuál ha sido premiada?”. El prelado, autor del libro ‘Sexo con alma y cuerpo’, en el que asegura que masturbarse es “una agresión al propio cuerpo” y donde califica la homoxesualidad de “depravación grave” ya había escrito horas antes un tuit en el que aseguraba que “hemos de aceptar las verdades por verdaderos, y no por agradables…” Posteriormente también ha publicado otra entrada en la que afirma que “Si para respetar la religión no se necesita ser creyente, ¿por qué hay que acatar la #IdeologíaDeGénero para no ser acusado de #homofobia?”.
El Intermedio sacó el viernes a las calles de Madrid su propio autobús reivindicativo con la petición “La identidad de género no se elige, que no la elijan otros por ti”.
La gente lee más autobuses que libros.
Ciudadanos da por roto el pacto con el PP en Murcia y se abre a una moción de censura. @ Orue_s
El humor en la presa de esta semana: El Roto, Peridis, Forges, Vergara, Manel F., Pat, Dany Gove y Atxe.
Pep Roig nos presenta: A por ellos, A tal amo, tal astilla, La demencia del poder, La vida es bella, Tengamos la fiesta en guerra y Selección.
Los sindicatos de estibadores han convocado un calendario de nueve días de paros en los puertos a partir del próximo 6 marzo que, al estar programados en días alternos, se extenderán durante tres semanas. Los estibadores convocan tres semanas de paros Europa Press
EED - Asamblea estibadores en Algeciras El Estrecho Digital
Hablando de privilegios... Estibadores Unidos
El programa Euskalduna naiz, eta zu? (Soy vasco, ¿y tú?) de la televisión pública vasca, emitido el pasado 8 de febrero, refleja la imagen que, en teoría, los vascos tienen del resto de los españoles. Los invitados al programa, todos de perfil nacionalista e independentista, se refieren a sus vecinos como fachas, chonis, progres o paletos. Según denuncia un vídeo que se está compartiendo en las redes sociales, el espacio del ente público ofrece una versión sesgada tanto de la imagen que en el País Vasco se tiene del resto de España como de la sociedad vasca.