EROS. Es el primer estilo, se caracteriza por un tipo ideal de amante, el príncipe azul, la belleza física… Estos amantes románticos se deleitan con la belleza visual y táctil y con el placer sensual que les brinda el cuerpo de su pareja, y tienden a ser muy afectuosos y muy comunicativos con ella.
LÚDICO. En el estilo lúdico, de juego, la persona controla cuidadosamente su implicación, trata de evitar los celos desarrollando una serie de encuentros múltiples e intensos pero breves. Tienden a tener muchas conquistas sin compromiso. El amor es diversión, el acto de la seducción se disfruta y las relaciones son casuales y transitorias.COMPAÑÍA (STORGE). Este tercer estilo se basa en el lento desarrollo del afecto, en el gradual descubrimiento del otro, evitando las grandes pasiones. Este estilo es un amor sin fiebre ni confusiones, una forma tranquila y apacible de relacionarse que generalmente comienza con una amistad y con el tiempo se convierte en afecto y amor.
MANIÁTICO. Se caracteriza por una vida emocional intensa, obsesiva, celosa, preocupada por ela persona amada, exigiendo continuas afirmaciones y promesas de amor. Estas personas viven cel amor a “picos”, en la que cada gesto de afecto de la pareja les brinda éxtasis y el más leve desaire les produce una gran agitación.
ALTRUISTA. Sin expectativa de reciprocidad, guiado más por por consideraciones racionales que emocionales. Se caracterizan por un deseo compasivo de dar sin esperar nada a cambio. Tal tipo de amor es paciente y nunca exigente ni celoso.
PRAGMÁTICO. Implica un cálculo acerca de la conveniencia o no del amado, teniendo en cuenta su edad, clase social, religión… Seleccionan a sus parejas con base a criterios prácticos (como intereses compartidos) que llevan a una satisfacción mutua.
Por supuesto no nos proyectaremos en un estilo al completo porque nos movemos en varios estilos pero seguro que con alguno de ellos te sientes más identificada ¿verdad?