Estimado Obstetra... o por qué decidí no parir con el obstetra que llevaba mi embarazo

Por Amormaternal

Cuando conté mi historia de parto, les comenté que me controlaba el embarazo en dos lugares, porque no lograba decidirme con quién parir. Hoy voy a hablarles de por qué decidí huir del equipo médico que me atendía durante el embarazo, por mi seguro privado y me decanté finalmente por parir en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, cubierta por la Seguridad Social.
Como parte del carnaval de blogs Estimado Obstetra, dentro del marco de la celebración de la Semana Mundial del Parto Respetado, comparto con ustedes el Documento de Consentimiento Informado para Asistencia al Parto que me exigía rellenar y firmar el gineco-obstetra que llevaba mi embarazo a través de mi seguro pivado. Pueden leer el documento haciendo click sobre la imagen, y luego click nuevamente para que aparezca en tamaño completo.


Habiendo pasado meses leyendo testimonios de partos naturales, en agua, inducidos, con episiotomía, cesáreas, y las páginas casi completas de El Parto es Nuestro, Que No Os Separen y Episiotomía, tenía una idea bastante clara de lo que quería para mi parto. De hecho, tenía pensado presentar un plan de parto y pedirle que lo firmara, cosa de la que venía hablando durante una cita de control hacia el 7mo mes de embarazo. Justo cuando comenzaba a tocar el tema, el médico me presentó este papel, comentando que era menester firmarlo, de lo contrario se rehusaría a atender mi parto.
Antes de desglosar las cosas que me desagradaron e hicieron sonar las alarmas en mi cabeza, consideré varias cosas, aparte del texto de este documento:
  • El equipo de ginecólogos que me atendía por seguro privado, me daba a elegir entre 4 clínicas para parir. Investigué las tasas de cesáreas para estas 4 clínicas y me alarmé. Eran mucho más altas de lo que indica como necesario la OMS.
  • Según las políticas de este equipo médico, los controles de todas las gestantes eran llevados por 4 ginecólogos que conforman el equipo de atención, de modo que la embarazada se familiarizara con todos ellos. Luego el día del parto, el que estuviera de guardia, le atendería. Eso francamente no me gustó. Primero, porque a lo largo de mis citas, sólo me tocaron 2 de los 4, por lo que no conocía para nada a los otros 2, y habiendo visto las tasas de cesáreas, francamente no confiaba en que fueran a "permitirme" parir de forma natural. Segundo, porque de los 2 que me atendieron, sólo me gustó 1...
  • Conversando con este último doctor, que era muy amable por cierto, le comenté que soy odontólogo, y que me gustaría que fuera él quien me atendiera. Me explicó con toda sinceridad, que no podía comprometerse a ello, porque si no coincidía con su guardia, las normas del grupo médico se lo impedían, lo cual comprendo como profesional de la salud, pero no como mujer gestante que no quiere caer en manos de "cualquiera" (que pudiera tener una forma de actuación muy intervencionista, por ejemplo). Me comentó también, que los seguros privados pagaban una cantidad de dinero por un parto natural y otra mucho mayor - de hecho casi el doble, si mal no recuerdo - por un nacimiento por cesárea, y finalizó con un "siempre intentamos respetar a la paciente, pero mi familia también tiene que comer...". {Saquen sus conclusiones}.
  • Conversando con el otro doctor, que era casualmente el jefe del equipo, y quien me presentó el documento de consentimiento informado, al expresar mis deseos de parir de forma lo más natural posible, y sabiendo que soy odontólogo, se ríe entre dientes y me lanza: "¿O sea que si voy a tu consulta para que me saques una muela, lo harás sin anestesia? ¡Qué miedo!" y soltó otra carcajada. Las risas me parecieron un poco irrespetuosas, pero más inadecuada que esa comparación, encuentro pocas... Se lo expliqué con mucha paciencia: Primero, cuando se realiza una exodoncia, por lo general, existe alguna patología - el parto, en cambio, es un proceso absolutamente fisiológico, no es una extracción de una parte enferma de nuestro cuerpo. Segundo, había leído que con el sólo hecho de colocar anestesia epidural, ya comienza una cascada de intervenciones, que aumentan cada vez más la posibilidad - y la necesidad - de intervenir (generalmente para "reparar" consecuencias acaecidas a raíz de la primera intervención), cayendo en la administración de oxitocina, porque no dilatas bien, luego haciendo una episiotomía para que el niño salga más rápido, o usando fórceps o ventosas - para por último acabar en cesárea si fallaban los anteriores. No, gracias. *
  • Así que sabiendo la mentalidad con la que venían estos dos médicos, y desconociendo por completo la de los otros dos, además, habiendo un Protocolo de Parto Humanizado en la Sant Pau, preferí parir allí (y me fue muy bien:)
Paso a desglosar el Documento de Consentimiento Informado de Atención al Parto que me entregó el gineco-obstetra en aquella ocasión: (las marcas que tiene el documento, en bolígrafo y en resaltador amarillo, son cortesía del médico - como verán, no llegué a firmar)
En el primer punto dice:
"Existen una serie de procedimientos dentro de la asistencia al parto, habitualmente utilizados, como rotura de la bolsa amniótica, administración intravenosa de oxitocina mediante goteo, administración de analgésicos y espasmolíticos así como la práctica de una incisión quirúrgica en el periné o episiotomía a fin de ampliar el canal de parto, que me han sido explicados y expresamente autorizo, comprendiendo que aún siendo seguros y habituales, pueden tener sus efectos secundarios y complicaciones."
¡Wow! ¿Pillaron como dice "habitualmente utilizados"? Según la OMS, deben ser utilizados en un 10-15% de los casos, para mí, eso no entra dentro del adjetivo "habitualmente"...
Ahora miremos cada procedimiento según ellos "habitualmente utilizado":
  • La rotura artificial de la bolsa amniótica, o amniotomía puede incrementar el dolor experimentado por la mujer durante el parto, y es una práctica que no presenta ventajas claras.
  • La administración intravenosa de oxitocina mediante goteo, incrementa considerablemente el dolor experimentado por la mujer durante el parto, lo cual también suele hacerle pedir a gritos una epidural, además de aumentar la probabilidad de que haya sufrimiento fetal al presentarse contracciones mucho más fuertes y seguidas que las que se dan naturalmente durante un parto no medicado.
  • La incisión quirúrgica rutinaria del periné, o episiotomía rutinaria, puede dejar muchas secuelas en la mujer, tal y como lo expresan los testimonios de episiotomía.info, y no presenta ventajas frente a la episiotomía selectiva (sólo en casos en lo que es indispensable).
Finaliza con un Anexo al Consentimiento para Parto Natural que dice:
"Bajo mi responsabilidad y entendiendo que algunos de mis deseos pueden afectar a un menor control del parto y por tanto a no detectar algún sufrimiento fetal, solicito... Colocación del recién nacido en el pecho, nada más nacer, Visualización del parto con un espejo (llevar)..."
  • La colocación del recién nacido sano sobre el pecho de su madre inmediatamente después de nacer, ayuda el bienestar del niño de innumerables maneras, tal y como citan en el documento de Manejo del bebé en el posparto inmediato de Que No Os Separen, además, como he explicado en un artículo anterior, esto favorece un buen inicio de la lactancia materna, al permitir que el neonato repte hasta el pecho y comience inmediatamente a mamar. Otras grandes ventajas que ofrece esta práctica, es que al reptar el niño sobre el pecho de su madre y engancharse el pecho, se segrega oxitocina, lo cual favorece el inicio temprano del vínculo afectivo o enamoramiento, y conlleva también la producción de más contracciones, indispensables para el alumbramiento de la placenta.
  • Acerca de la visualización del parto con un espejo: Esta es una práctica que recomiendo muchísimo, durante mi parto (finalmente, como comenté antes, no parí con este equipo médico sino en el Hospital Sant Pau), mi matrona me sacó un espejo de cuerpo entero, que colocó en sentido horizontal - justo cuando el cansancio comenzaba a vencerme - lo cual no sólo me devolvió las fuerzas para seguir, sino que me permitió ver el milagro de mi hijo asomándose y saliendo de mi cuerpo. Dicho esto, no veo por qué no se tiene un espejo así en una clínica privada, pidiéndole a la parturienta cargar con él desde casa ¿? mientras que está pagando una cuota por el parto, y en hospitales públicos sí los tienen... Incomprensible...
¿Y ustedes? ¿Les presentaron un consentmiento informado como este? ¿Lo firmaron/lo habrían firmado? ¿Respetaron sus preferencias? Cuéntennos...
Lecturas recomendadas sobre parto respetado:
Mi historia de parto natural, respetado y no medicado
Lactancia Materna: Relación con el Parto
Reflexiones sobre el Método Canguro
Casi un parto vaginal después de 2 cesáreas - PVD2C
La cesárea respetada: ¡Existe y es posible!
La cesárea asistida: Cuando la mamá recibe en sus manos a su bebé
Que No Os Separen
El Parto Es Nuestro
Episiotomía
Recomendaciones de la OMS sobre Parto
Por un Parto Respetado
* Por favor no me malinterpreten, sé que las cesáreas salvan vidas, que las episiotomías, el uso de fórceps y ventosas también son indicados en contados casos, y subrayo aquí contados, porque según las estadísticas que encontré sobre los centros donde atendía este equipo médico, eran muchísimo más altos que "contados".
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