Estimulación prenatal.

Por Thaibaby


Desde bien pronto en el embarazo, la madre es capaz de reconocer la presencia del bebé. Interactúa con él y puede, además de comunicarse y de empezar a fortalecer el vínculo entre ambos, fomentar su actividad cerebral y estimular sus receptores sensoriales.
Los ejercicios de estimulación prenatal, generalmente se realizan a partir de la sexta o décima semana de embarazo, pero lo ideal es ir adaptándolos al desarrollo del bebé.
Por ejemplo, si tenemos en cuenta el momento en que empieza a desarrollarse cada sentido, podemos realizar un especial énfasis en los ejercicios dirigidos a estos sentidos en concreto.
Es recomendable realizar una pequeña relajación antes de empezar con esta rutina. De esta manera, iniciamos este momento tan especial con la actitud y la receptividad perfectas.
El sentido que se desarrolla en primer lugar es el del oído. A partir del quinto mes, las voces de los padres son ya perceptibles para el bebé. Como ya sabréis, son sus preferidas y le provocan sensaciones de muy diverso tipo. En ocasiones le servirán para relajarse y calmarse y en otros momentos mostrará una mayor actividad al escucharos. ¡Sois conocidos y cercanos!
Además de escuchar vuestras voces, a través de los canales ordinarios, muchos padres y centros especializados en estimulación prenatal, utilizan los llamados teléfonos del bebé. Se trata de un aparato, en realidad poco sofisticado, pero que cumple perfectamente con su función. Son dos especies de embudos, unidos a través de un tubo que trasmite las vibraciones y el sonido. Uno de los “embudos” se direcciona directamente hacia la tripa y el otro lo utiliza la mamá, o el papá para hablar. Decirle al bebe, las ganas que tenemos de abrazarlo, que lo estamos esperando y que lo queremos; es positivo tanto para él como para nosotros.
Además podemos aprovechar ya, desde este momento para cantarle, contarle cuentos o historias y para poner música para escuchar en compañía. Sobre la música clásica, durante el embarazo son muchos los estudios realizados y sobre la lectura en este momento también hay investigaciones curiosas; que indican que el bebe de algún modo reconoce, después de nacer estas historias que escuchaba de manera repetida durante el embarazo.

Pero pasemos al resto de sentidos. El gusto y el tacto, se desarrollan en torno al sexto mes. En relación al gusto, lo que podemos hacer para estimular sus receptores sensoriales es mantener una dieta variada, además de equilibrada. Y en lo que se refiere al tacto, las posibilidades son inmensas.

Si ya hay un peque en casa, podemos utilizar muchos de sus juguetes, por ejemplo de estimulación y si no podemos hacernos con algunos que más adelante podremos utilizar. Por ejemplo pelotas de diferentes texturas y tamaños, de pinchos, rugosas….elementos u objetos para masajes, etc. Lo que haremos será acariciar la superficie de la tripa, aplicando diferentes tipos de presión y distintos movimientos con estos elementos y con los dedos. Es importante que le hablemos al mismo tiempo e incluso que les cantemos. Podemos ir cambiando los elementos y la postura que adoptamos mientras lo hacemos. Lo más importante es intentar no romper los ciclos de suelo del bebé y buscar los momentos en que se encuentra despierto.

Por último en torno al séptimo mes, se desarrolla la visión. Su visión no se parece demasiado a la nuestra, pero distinguen diferentes tonalidades e intensidades de luz. Al igual que en el caso del tacto para hacer estos ejercicios deberemos de esperar a los momentos de vigilia. Podemos utilizar telas de colores, incluso iluminaciones diversas creadas en casa con papeles, etc. Además, algunos profesionales recomiendan empezar a trabajar con los conceptos de claridad y oscuridad, de manera que ayudemos al bebé, en los últimos momentos del embarazo a relacionar la oscuridad con el sueño, con la idea de que presenten menores dificultades para ajustar sus ritmos en los primeros meses. Para esto podemos utilizar canciones, nanas o movimientos diferentes, Por ejemplo utilizamos una tela negra opaca, cubrimos la tripa y cantamos una canción sobre la noche y el sueño, nos mecemos y nos vamos a dormir. Y por la mañana podemos sacar la tripa al sol, exponernos a la luz y cantar una canción sobre la mañana el sol…etc. Y movernos de manera más enérgica, bailar, o algo similar.

Por último debemos tener en cuenta que los movimientos de la madre provocan en el bebé vibraciones que se transmiten a través del líquido amniótico, que consiguen así mismo un incremento de las sinapsis neuronales.

Por lo tanto mamás a bailar, a cantar, a divertiros durante vuestro embarazo…