Sabemos que es saludable ejercitar nuestro cuerpo, esta afirmación también es igualmente válida para la mente, estudios han demostrado que sesiones de entrenamiento cerebral como leer, escribir, hacer juegos, puede prevenir o retrasar síntomas de Alzheimer, declive de la memoria, demencias.
En personas de edad adulta se recomienda la realización de actividades de ocio que sean estimulantes a nivel cognitivo, ya que al igual que el cuerpo, la mente también necesita ejercitarse para estar en forma.
¿Dónde consultar? En los distintos centros de día se organizan actividades de estimulación cognitiva, para ejercitar áreas de cálculo, razonamiento numérico, coordinación, memoria, atención, siempre de forma lúdica y en grupo, esta forma se trabajan además las relaciones sociales entre pares, mejorando la salud emocional y la autoestima. Además, en casos especiales, se trabaja con distintas actividades de rehabilitación neurológica, en el centro de día de Gijón se organizan talleres terapéuticos para personas neurológicamente afectadas, con el objetivo de recuperar funciones perdidas y ganar autonomía.
¿Cómo estimular la memoria en casa?
Aquí una lista de ejercicios mentales para fortalecer el cerebro:
Utilizar el reloj en el brazo contrario al que habitualmente lo utiliza.
En el hogar, caminar de atrás para adelante (cuidado no tropezar con algún objeto)
Tratar de vestirse con los ojos cerrados.
Probar alimentos a los que no se está acostumbrado para estimular el paladar y los sentidos.
Observar fotografías al revés, buscar detalles a los que antes no había prestado atención.
Colocar el reloj en el brazo y de frente a un espejo mirar la hora al revés ¿puedes ver qué hora es?
Si utiliza ordenador, utilizar el ratón con la mano contraria.
En las actividades cotidianas como escribir, cepillarse los dientes o el cabello, intentar de realizarlas con la mano contraria.
Si tiene una rutina como ir al trabajo o a realizar alguna compra por el mismo camino, desvíese, cambie el camino, esto ayudará a pensar las vías alternativas sobre la marcha.
Pequeños cambios en los quehaceres diarios.
Al mirar una revista, tome una imagen que le guste, pensar entre 10 y 10 adjetivos que describen la imagen o el tema de la fotografía.
Si prueba un plato diferente, intente identificar los ingredientes, para ello deberá concentrarse en los sabores y texturas del mismo.
Si ingresa en un lugar muy concurrido intente calcular cuantas personas hay del lado izquierdo y cuantas del derecho, mire detalles en cuanto a la decoración y trate de enumerarlos con los ojos cerrados.
Tome una frase de su libro favorito e intente formar una frase distinta con las mismas palabras.
Pruebe practicar alguna actividad o juego que nunca antes practicada.
Comprar un rompecabezas e intentar armarlo lo más rápido posible, contando el tiempo con un reloj.
Al ir de compras tratar de memorizar la lista.
Tratar de aprender una nueva palabra por día, para eso es útil utilizar el diccionario, luego poner en práctica estas palabras.
Escuchar las noticias y luego tratar de recordarlas y comentarlas.
Al leer una palabra pensar rápidamente en otras que comiencen con la misma letra.