En el estudio se ha mostrado que la aplicación de corrientes eléctricas en el cerebro puede aumentar el rendimiento matemático durante 6 meses sin alterar otras funciones cognitivas.
La estimulación se lleva a cabao mediante una técnica no invasiva, llamada (ECDT) “estimulación de corriente directa transcraneal”, en la que se aplica una débil corriente al cerebro. Los descubrimientos realizados, si bien pienso que no mejorarían el día a día en nuestro ámbito escolar como antes mencionaba, si que podrían conducir a realizar tratamientos para aquellas personas con discapacidades numéricas graves, como por ejemplo la discalculia, y para los que perdieron sus capacidades numéricas debido a un ictus o a una enfermedad degenerativa.