En las películas americanas, cuando ocurren estas cosas, la población entra en absoluto caos. Todos corren de lado a lado cual energúmenos, los vehículos chocan, las calles se colapsan, las perfectas familias se abrazan para rezar, los ricachones se refugian en búnkeres y todo se derrumba tras el coche de Bruce Willis (él sobrevive). En España estas cosas no pasan, Spain is different. Nos han comentado que según los Mayas todo se va al garete en una semana, pero ya ves...¡tan tranquilos! Seguimos haciendo cola en las oficinas de empleo, nos preocupamos por nuestra dieta, continuamos pagando facturas, dejamos de fumar y las chicas nos lo ponen, si cabe, aún más difícil ¡Como si sobrase tiempo para gilipolleces! Es de locos este país ¡Un poquito de dramatismo por favor! ¡¡Unas lágrimas...un...un...un algo!! A mi, sinceramente, no me apetece morir.
Lo cierto es que pocos creen en el apocalipsis de 2012, casi produce risa. A la noticia le ocurre, más o menos, lo que al pastorcillo mentiroso "¿Otra vez con el lobo? Anda y date una vuelta, chaval" Por lo que sé, el mundo ya debería haberse acabado varias veces ¡Qué obsesión tenemos los humanos con el fin! En fin...Recuerdo que allá por el 2.000 también corrían inquietantes rumores y yo, como era un crío, pasé verdaderamente la camisa...El año 1.000 y el 1.033 también tuvieron lo suyo. Si estuviese en mis manos elegir el fatídico momento, escogería el día en que Jesulín conoció a la Esteban ¡De menuda nos habríamos librado! Los que deciden estas cosas son los llamados profetas, también conocidos como iluminados de la vida o, coloquialmente, putos chiflados. A mi, personalmente, los profetas no me inspiran confianza. En cambio, si la fecha fuese elegida por una de esas personas que ponen la caducidad a los yogures....¡me temblarían las piernas!
La Biblia siempre ha servido como fuente de inspiración para noticias catastróficas, es de alucinar el pesimismo de ciertos pasajes. Si os interesa el tema y la culturilla en general, os recomiendo escuchar la interesante conversación que se mantuvo ayer en el programa radiofónico "Hoy no es un día cualquiera". Sólo tenéis que pulsar AQUÍpara informaros sobre la ira de Dios contra la Tierra. Nos lo estamos tomando a guasa, pero vete tú a saber si se habrán equivocado los Mayas. Para por si acaso, traten de disfrutar cada día como si fuese el último y no pierdan ni un minuto leyendo este blog. Hay que ser tontico para desperciar la última semana de existencia ojeando mis paranoias (Por mucho que a mí me alague). Hagan locuras, corran desnudos por la calle, insulten al jefe, declaren su amor secreto o lo que les venga en gana. Feliz fin del mundo.