Leo, todos los días, la prensa que considero indispensable, de izquierdas, por afinidad, y de derechas por obligación, para saber qué coño piensan estos descerebrados canallas, porque se podía ser conservador pero decente, poner un límite a esa explotación que practican tan inmisericordiamente, para que el resto, de los que no son ellos pudiéramos, al menos, sobrevivir, pero, no, quieren acabar con nosotros, terminar con el último resto de supervivencia.
Pues, bien, nunca había leído una defensa de los postulados de la izquierda pacífica tan bien fundamentada y brillante como la que “estoesundisparate” realiza frente a mis argumentaciones sobre la necesidad de la violencia.
Por eso, creo que hago un favor importante a todos los que nos movilizamos a este lado de la línea roja, insertando aquí ese texto que considero insuperable de una posición que, en modo alguno, comparto:
“estoesundisparate en octubre 16, 2011 en 10:16 pm dijo: EditarEstimado JLPalazon:Muchas gracias por tu respuesta.No me había percatado de esa contradicción que mencionas, acerca de esperar algo diferente de una situación que ya ha ocurrido mil y una veces. Quizá es por mi percepción particular de la Historia. A mí no me parece que andemos un sendero circular. Entiendo que desde una perspectiva más amplia, universal, sólo somos una especie biológica en un planeta fértil. Con las herramientas que nos ha dado la evolución, hemos colonizado y dominado el planeta sin el menor rubor. Hemos logrado una capacidad intelectual sin igual en cuanto conocemos del Universo. Está por ver si somos los únicos, y si no resultamos ser una tribu de mierda.El caso es que nuestro patrón de comportamiento es puramente animal. Y con la inteligencia que se nos ha dado, en vez de evolucionar culturalmente a nuevas formas de cooperación humana, lo que hemos hecho ha sido intelectualizar la depredación. Hemos cubierto con oro y joyas nuestra territorialidad carnívora. Conquistamos territorios, ampliamos fronteras, más espacio, más tribu, y en cada manada, un líder, el más fuerte, el que mea más lejos, el de los cojonazos. Pim pam. Aquí mando yo. Pero el cerebro hace su trabajo, ganamos en entendimiento. Comprendemos que no hay nada que, científicamente, sensatamente, justifique una monarquía, por ejemplo. Van cayendo las revoluciones, porque, somos animales, ¿verdad? a hostias todos, y se acabó, hombre ya. De cada nueva revolución libertadora ha salido un nuevo tirano al que, nuevamente, hay que derrocar. Tienes más razón que un santo en que es Marx en estado puro. Pero coño, si ya hemos conseguido alejar parte de nuestros instintos animales más descarados (algo hemos avanzado, hay que reconocerlo), ¿por qué no dar un paso más allá? ¿Por qué no humanizarnos del todo? Creo que vamos en ese camino. A hostias, claro, eso no cambia, es lo irónico, pero en algún momento haremos que cambie. Para mí eso sí es una inevitabilidad histórica, porque es a lo que tendemos de forma natural. La historia del hombre no puede describirse sino como un intento (bastante patético, cuando no catastrófico) de civilizarnos a nosotros mismos. Si no nos destruimos antes, creo que es hacia lo que nos dirigimos. Quizá lo desencadene alguna catástrofe de proporciones planetarias. O alguna cagada de algún gobierno demasiado… no sé, demasiado cutre, demasiado vulgar, que haga que la gente se cabree muchísimo. O quizá salga algún genio de los cojones a ponerlo todo patas arriba: Julian Assange, más allá de quién sea y qué le motive en realidad, ha activado a mucha gente con buenas intenciones, por ejemplo. Pues lo mismo, pero en God Mode. Alguien chungo. O varios de ellos. ¿Te imaginas, un país donde empezara un conflicto y el ejército se pusiera de parte de los manifestantes? ¿Por qué es tan imposible que ocurra una cosa así? Es lo que dice el comentario de Anónimo que has puesto, que la policía se ponga de nuestra parte. Ocupemos el lugar que ocupemos, todos somos piezas del mecanismo social. Entiendo, entonces, que tocando determinadas piezas, ganándolas, podría cambiarse un país en conflicto de forma pacífica. O lo menos violenta posible. Quizá no nos damos cuenta y nos encaminamos a una escabechina mundial. ¡Cualquiera diría que es imposible! Así que de todo modos necesitamos acumular la mayor humanidad posible, por lo que pueda pasar.Por eso me fascina el tema del 15M, del 15O, de los indignados, de los perroflautas, del WorldRevolution, da igual. Es un movimiento con un matiz muy sutil, un toque festivo y, sobretodo, mordaz. Divertido. El mundo está lleno de gente rebosante de ingenio, y con risas es más fácil perderle el miedo al Estado, percibirlo como lo que en realidad es: la forma de coordinarnos. Y nuestra co-responsabilidad. Fue algo que me sorprendió los primeros días, aquí en Barcelona. Veníamos de una espantosa campaña electoral, en la que se insultó la inteligencia de los ciudadanos exponiendo ningún puto programa y echándose mierda unos a otros. Como si, en vez de ver un debate electoral, estuvieras viendo “Mujeres y Hombres y Viceversa”. Estábamos todos tan calentitos que en cuanto empezaron algunos a armar follón la cosa estalló como un polvorín. Pero joder, el ambiente era siempre muy festivo, y lo sigue siendo. Las discusiones llegan a puntos agrios, pero predominan muchas sonrisas en el ambiente general. Me enorgullece asistir y participar de este fenómeno social para el que aún no se ha encontrado un buen nombre. Somos miles de personas pensando e intentando hacer cosas nuevas, qué coño miles, ya somos millones.Comparto tu argumento tecnológico: en el fondo, después de tanto avance científico, seguimos jodiéndonos con los mismos esquemas, sólo que más sofisticados. Pero creo que hay avances de mayor relevancia que otros. Y de la misma forma que la invención de la imprenta facilitó el desarrollo de una Reforma y cocinó a fuego lento el Humanismo para convertirlo en la Ilustración, la conectividad planetaria permitirá poner en marcha cosas que aún no podemos ni imaginar. Mediante avances en la tecnología, millones de mentes de pueblo llano se han puesto al alcance unas de otras, mentes que vienen de contextos muy distintos. No hay que desdeñarlo: lo que salga de ahí marcará el destino de la humanidad.En todo esto, participan activistas, y participan otros con sus granitos de arena, no podemos pedir implicación total a todo el mundo. Se hace lo que se puede, o a lo que se atreve uno. Yo estoy acojonado, amigo, acabo de tomar un par de decisiones que me temo van a ser complicadas para mi familia, hasta ahí he llegado, no pienso exponer más por el momento. Porque, sobretodo, lo que quiero es vivir. Vivir feliz. Poder pensar, aprender, amar, y morirme cuando toque sintiéndome realizado. Aunque la gente esté dormida, aunque lo sigamos estando todos más o menos, en el fondo anhelamos eso. Y adoro este movimiento social en el que participamos de una forma u otra porque, en el fondo, transita sobre la felicidad. El deseo de la felicidad. Concepto que hemos olvidado en favor de Productividad. Una civilización como la humana tiene que llegar a muchísimo más. Y quizá este movimiento sea uno de los primeros, estos sí auténticos, brotes verdes de una nueva forma de afrontar los problemas sociales, una nueva forma de gestionarnos. Ni que sea de aquí a un siglo o dos. No sé. Siempre digo que, por mí, todo el movimiento ya ha triunfado. Ha conseguido una cosa: despertar a muchísima gente y compartir una manera diferente de pensar. Todo lo que se consiga a partir de aquí, será un delicioso bonus. En términos futbolísticos: el equipo está salvado matemáticamente del descenso en la Liga de los Movimientos. Ahora ya es cosa nuestra si nos quedamos con esto o si vamos a por las plazas de champions. Influyen los árbitros, y el estado del césped, claro, pero en el fondo es cosa nuestra.Supongo que lo más probable es que fracasemos. Pondremos voluntad, pero al final las élites no cederán (siempre cometen el mismo error), sacarán las espadas, y la tendremos liada. Posiblemente nos empujen, o quizá nosotros mismos acabaremos dando el paso de desatar la violencia. Si eso ocurre, espero que al menos los que queden vivos lleguen a instaurar un sistema mejor. Haciéndonos un poco más humanos.Perdona por todo este rollazo, pero últimamente el tema me lleva loco.¡Gracias por tu enriquecedora respuesta y un saludo!”.