Estómago agradecido y viajero

Por Itwoman

Hablo poco de comida y me extraña porque soy de buen comer y es un tema que me apasiona. Sobre todo me gusta la comida de sitios exóticos y lejanos. Una de los aspectos más importantes de un viaje es probar comidas distintas y aprender de ellas. Por cierto, tengo una manía especial a aquellas personas que después de pasar DOS días en Londres, Paris o cualquier ciudad extranjera proclaman a los cuatro vientos que estaban deseando llegar y comer un par de huevos fritos. El chauvinismo culinario me molesta en especial porque oye, una cosa es que vivas fuera o que estés un mes perdida en el Amazonas, pero que eches de menos un par de huevos fritos cuando estás DOS (o tres o hasta quince) días fuera de casa… no sé, creo que lo importante de salir fuera es aprender de lo que ves. Y que me perdonen los que publican estos comentarios en sus redes sociales, pero es que a lo mejor en tu casa lo que comes son hamburguesas, pizzas… que el origen de las comidas puede ser variado. En fin.

La aldea global facilita mucho las cosas en el tema culinario, antes si ibas a un país y te gustaba lo que comías lo único que podías hacer era esperar a volver o comprarte un libro de cocina para luego tenerlo en casa y no poder hacer nada porque vete tú a saber dónde ibas a encontrar los ingredientes. Y no podías venir con la maleta cargada de especias o verduras “raras”.

Ahora puedes encontrar ingredientes como el jengibre fresco en cualquier Mercadona, Carrefour o lo que sea. Y antes no sabíamos qué era.

Y si no encuentras una especia o ingrediente lo buscas en internet y listo. En tres días los tienes en casa. Y las recetas, también, las buscas y ya está.

¡Es que la aldea global es lo más! Nunca pararé de decirlo.

¡Viva la aldea global!

Pero no por eso hay que dejar de viajar para conocer nuevos sabores, que una cosa no quita la otra.

En los supermercados hoy en día encuentras comida india (mi preferida, con muuucha diferencia), japonesa, china, mexicana, etc. En kits, en latas, de todas las maneras.

En el Mercadona ahora hay Hummus y Txatziki frescos. Comida mediterránea. Que hay quien se cree que la comida Mediterránea es sólo la española. Un poco más de visión. Que el Mediterráneo ya dijo Serrat que va de Algeciras a Estambul.

Como veis tengo un problema: cada vez que voy a un país de viaje descubro algo nuevo que comer y es difícil que no me guste. ¿Qué hago?

Ahora mi lista de la compra es más sofisticada: Arroz basmati, cilantro, cúrcuma, Algas nori, Hummus, Jengibre… pero también hay legumbres, verduras y pescado de la bahía de Cádiz. Que ya no los decían de chicos: Hay que comer de todo un poco. Y eso hago.

Y también gracias a mi queridísima aldea global busco vuelos y hoteles para ir a sitios nuevos. Viajo contenta y bien alimentada ¿Qué más se puede pedir?


Archivado en: Placeres de la vida: comer y beber Tagged: basmati, comida, hummus, india, jengibre, mediterránea, mercadona