Embarazo y comida.
Para empezar, debemos encontrar cual es la relación directa entre lo que comemos y lo que influye a nuestros bebés. Debemos decir que nuestro niño durante el embarazo, se está alimentando únicamente de lo que le estamos suministrando nosotros. Vamos, que no tiene ninguna forma de auto-alimentación. Todo su alimentos le vendrá por el cordón umbilical que le une a la madre. Con lo que es lógico que la comida que el bebé toma durante sus meses de gestación es exactamente la misma que hemos tomado nosotras, con algunas modificaciones que realizamos en el interior de nuestro cuerpo. Esto nos dice que tenemos que tener un especial cuidado con la dieta que haremos durante todo el embarazo. Ya que además de la salud del bebé, también estamos influyendo directamente en sus gustos, hábitos… Actualmente han salido muchos estudios en referencia a la comida basura en el embarazo. Y como está afectando a los nuevos bebés. Aunque esto es otro tema que intentaremos tratar con más profundidad en otro artículo.
¿Cuánto comer en el embarazo?
Es una gran pregunta que debemos tomar muy enserio. Como decía, hay un dicho que nos indica que debemos comer el doble ya que estamos alimentando a dos personas en vez de a una. Aunque tiene poca lógica. Y creo que todo el mundo lo entiende como que hay que comer un poco más que antes del embarazo. Para empezar, el bebé a pesar de estar en un constante crecimiento, no necesita para nada la misma energía que un adulto que está viviendo el día a día. Con lo que doblar la alimentación no es muy buena idea. Por suerte, el peso es una de las partes más controladas durante todo el embarazo. Siendo lo recomendado engordar alrededor del kilo al mes. Aunque también depende mucho como estábamos antes y nuestro estado de salud, tanto antes como durante el embarazo. Esta cifra está estudiada, para que al bebé no le falte absolutamente nada de alimento y que pueda desarrollarse con todo su potencial. Se supone que el resto de peso cogido es para nosotras y será parte de lo que 9 meses después tendremos que ir perdiendo para volver a estar como estábamos antes del embarazo. Recuerda que hay muchos embarazos y que cada embarazo es diferente, con lo que debes hacer caso a tu médico si te dice que necesitas engordar más o si te dice que tienes que adelgazar. Lo que es obvio es que no debemos tomarnos los dichos al pie de la letra.
Hay otro problema que no tenemos en cuenta muchas veces. Durante los meses de embarazo, por lo general tenemos más hambre y nos apetece picar más (no todas). Lo que puede ser un problema para cuidarnos y mantener el peso como nos indican los especialistas en nutrición del embarazo.
¿Qué pasa si no como suficiente en el embarazo?
Debemos analizar todas las situaciones posibles. Y por suerte los especialistas han estado estudiando todos los posibles escenarios que podemos vivir, hasta un extremo que no nos podemos imaginar. Así por ejemplo, para conocer los efectos que puede tener la escasez de comida en el embarazo. Lo que se ha hecho, es ver lo que paso en las grandes hambrunas. Por suerte en la mayoría de los países se ha mantenido un registro en los nacimientos en los últimos 100, 200, 300… años dependiendo del país. Donde se incluía el peso, la talla… Así podemos analizar, situaciones como las guerras, los campos de concentración, el ramadán… Viendo que les pasa a los bebés, que necesidades tienen, diferentes comportamientos…
Lo que se ha visto más directamente es que la madre, primero alimenta al bebé, y si hay falta de comida, la sufrirá antes la madre que el niño. Además de reducir todo lo que está alrededor del nacimiento del bebé, así como la placenta, el liquido amniótico… Con el fin de que el niño crezca y no tenga ninguna deficiencia. Aunque en los casos de hambre extrema, si que podemos ver consecuencias en los niños, como nacer con bajo peso, falta de vitaminas… Y algo muy curioso, afectará en la percepción cerebral del cerebro del niño ante la comida. Así por ejemplo, si no ha tenido suficiente comida en el embarazo, es más posible que el niño tienda a acumular grasa (aumento obesidad) que sería respuesta a que como en un tiempo no tuvo comida, ahora acumula por si se da una situación de escasez otra vez.
¿Qué hago?
Es una buena pregunta. Entonces que debemos hacer. Como nos indica el sentido común, durante el embarazo, debemos comer de forma coherente, ni en exceso ni muy poco. Y lo más importante es que hagamos una dieta muy variada. Consiguiendo así todo tipo de nutrientes que necesitaremos para que nuestro bebé sea un niño sano. Lo mejor cuando nos hemos enterado que nos hemos quedado embarazadas. Es que nos preparemos un menú para todas las semanas o por meses. Incluso por Internet podemos encontrar varios ejemplos que nos pueden ser útiles. De esta forma no nos costará tanto. Ya que el mayor esfuerzo es simplemente pensar que nos podemos hacer de comer cada día. Si lo tenemos marcado y estipulado, nos resultará mucho más fácil de cumplir. Y no quita que algún día podamos saltarnos un poco la dieta. Siempre y cuando vayamos dentro de lo marcado por nuestro médico o ginecólogo.