Estrategias

Publicado el 29 enero 2015 por Javier Marcos Angulo @clamorsegovia
Ahora conviene, parece ser conviene utilizar la estrategia del miedo para recabar votos. Esto es muy antiguo; es de libro.
También es de libro el que hoy día, es más difícil manipular a los ciudadanos en general, y lo es por una cuestión sencilla: hoy día la información es mayor y más rápida que en tiempos de nuestros abuelos.
Decía José Luis Sampedro: "Gobernar a base de miedo, es eficacísimo. Si usted amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los degüella, pero los explota, los engancha a un carro...Ellos pensarán; bueno, al menos no nos ha degollado".
¡Que razón tenía! Ahora todos los partidos políticos diseñan sus estrategias basadas en el miedo. Introducen el miedo a los posibles votantes, que en definitiva sustentan a la democracia, al sistema montado sobre las perspectivas de voto y que se transforman en euros para las cajas respectivas de dichos partidos.
Quién más miedo da si votan a otro partido que no sea el suyo, más en principio recaudará, a la par que podrá hacer después prácticamente lo que le venga en gana.
En cierto modo es un poco maquiavélico pues, basar las estrategias en infundir miedo, si les votan a su contrincante, diciéndoles que si lo hacen, será la hecatombe, será la perdición de la nación, será terrible en definitiva para las vidas de sus familias.
Pero, los que critican la gestión de los gobiernos de turno, tendrán que tener cuidado de no 'recaudar votos' por la misma razón: el miedo.
En definitiva las estrategias debieran ir encaminadas al cumplimiento de sus programas; esto es, realmente la razón última de  la actuación de un político tiene que ser el trabajo bien hecho para mejorar la vida de los ciudadanos.
Lo que suele ocurrir es que les da lo mismo, ya que si no pueden cumplir con lo prometido en sus programas, tendrán la escusa que tienen que seguir las directrices que les marca Europa a la que pertenecemos.
Escusas para no cumplir con lo prometido y yo lo denomino, estrategias, para los políticos y sus partidos, no para los ciudadanos a los que tienen que servir públicamente a los ciudadanos. Estrategias.