Las estrategias y los soportes publicitarios de Branding eligen conseguir cotas de influencia correctas.
El objetivo de Branding es conseguir un nivel de influencia óptimo como miembro de la comunidad donde habita el modelo negocio y corregir la Imagen Corporativa, hasta que esta muestre coherencia, de principio a fin, entre lo que dice que hace y lo que hace realmente toda la estructura, que queda a vista de todas las partes interesadas en el, en un entorno y contexto donde la era de la información toma, cada vez más, terreno a una era industrial a la que ya no se volverá jamás.
Sus estrategias pasan por tomar riendas en todos y cada uno de los departamentos que conforman todo el proyecto que da vida a una idea empresarial para estructurarlos de forma tal, que el Valor Funcional pase de ser un mero stock que hay que colocar, sea como sea, para convertirse en la respuesta a necesidades reales detectadas, evitando así la carencia o la superproducción de servicios y productos. Potenciando la generación de un Valor Emocional que se pueda manifestar en una gestión, generación, producción, distribución y venta de un producto que traslade el deseo de satisfacción en forma de belleza que logre una fidelización adecuada que pretenda ser afianzada en forma de compartir experiencias, que serán siempre vinculantes y un Valor de Responsabilidad Social Corporativa que sea diseñado desde el feedback que se produzca a raíz de conseguir una relación interactiva, fértil y enriquecedora con el entorno en que se habita, mostrado en forma de promesas de obligado cumplimiento para mejorar el compromiso.
Cuando la dirección que solicita la ejecutiva es la de expansión y conquista de terreno, Branding ha de someter a Marketing y a RRHH a premisa de revisar cada una de las estructuras que maneja hasta que se obtenga un reflejo palpable y constatable de la veracidad de los mensajes emitidos. Cuando la dirección estima quedarse el trabajo de Branding es el de conseguir metas de satisfacción óptimas para todos los grupos interesados en el proyecto, asumiendo que la rentabilidad, debe ser siempre para todos y cada uno de ellos, incluido el mismo modelo de negocio.
Los soportes publicitarios que Branding necesita para quedarse en una comunidad y conseguir convertirse en miembros influyentes de esta, deben valorar la capacidad de comunicación, relación y feedback que ofrece la Social Media y estimar, la habilidad que se obtiene de eventos que son diseñados como experiencias para compartir que pueden aportar un diálogo inmediato, rico y satisfactorio.
La influencia se gana y se gana, a través, de la generación constante de la confianza mutua, si algo falla en la comunicación, si es sólo uno quien habla, la influencia tarde o temprano desaparecerá de forma irremediable. Para mantenerla, es preciso, manifestar, coherencia de principio a fin, en todo lo que dices y haces y la interacción generada en espacios de comunicación bidimensional provocará una permanencia constante que permite el cambio en función de las necesidades de todos los interesados.