Era el caso de esta blusa de Sfera. Aquí podéis ver lo abierto que era, debajo del pichi nuevo, se nos quedaba "perdido" entre los tirantes.
Para solucionarlo, descosí el bies del cuello y cosí varias pinzas alrededor. Un par de pinzas en la espalda, y por delante 3 pinzas grandes y dos cortitas en los extremos. En total 7 pinzas que reducen la circunferencia del cuello unos 10 cm. No se corta nada de tela, las pinzas se cosen sin cortar nada.
Volví a coser el mismo bies quitándole lo que sobraba y listo. Una hora o así de trabajo.Y las pinzas sin medir, doblando la tela para buscar los puntos medios y hilvanando a ojillo.
Es un arreglo sencillo y rápido y cambia mucho como queda la blusa. Con el cuello original parecía que se había cedido del uso, pero estaba sin estrenar.
Ahora el cuello queda perfectamente encajado. Ya podemos estrenar el pichi y la blusa nuevos. Además el proceso ha hecho que tuviera que quitar la etiqueta de la talla, la peque ya no podra decir "me pica!". Punto positivo a la blusa ; )
Este tipo de apaños me gusta hacerlos nada más llega la prenda a casa porque si lo dejo, se olvidan, me entra la pereza y pueden pasar semanas o meses hasta que lo haga. La verdad que los arreglos me dan bastante pereza.
¿A vosotras también os pasa? ¿ Los arreglos se os acumulan?