Hoy me siento bastante emocionada, amigos. Y es que, como podéis ver, estoy inaugurando una nueva sección en mi blog dedicada a CURSOS ONLINE. Desde que comencé mi humilde trayectoria en el mundo bloggero, no he dejado de buscar nuevas vertientes y fórmulas para compartir conocimiento con el mundo. Ya concluí mi primer pequeño proyecto: «Abecedario de la felicidad» que en pocos días estará editado y que os regalo a todos por compartir vuestro tiempo conmigo, sea en este blog, en Twitter o Facebook.
Ahora toca reinventarse e innovar. Había barajado la posibilidad de grabar una serie de podcasts para que pudiérais bajároslos y escucharlos en cualquier lugar y a cualquier hora. Y no es que deje de lado esta opción, pero conocí a una bloguera cuyo enfoque me gustó mucho. Lo que más me gustó de su blog fueron los video-viernes, como ella los llama. Se trata de explotar la parte audiovisual que nos brindan las nuevas tecnologías. Así nació mi canal en Youtube llamado Creando felicidad y al que espero os suscribáis.
Y aquí… va mi primer vídeo. Sí, lo confieso: nunca llegué a pensar que sería capaz de sentarme ante una cámara (aunque sea la de mi smartphone) y hablarle al mundo entero. Siempre he sufrido de pánico escénico, la sola idea de hablar en público me marea, razón por la que probablemente nunca se me hubiera ocurrido grabarme y difundirlo por Internet. Sin embargo… ¡lo he hecho! A pesar de los miedos, inseguridades, a pesar de verme rarísima frente a la pantalla, de que mi voz o gestos me resulten extraños… aquí tenéis la prueba. ¿Qué os puedo decir? Que ha sido toda una experiencia y sobre todo: un autodescubrimiento, un comienzo.
Espero que no me juzguéis muy duro. Sé que este primer vídeo y probablemente los siguientes tendrán muchos defectos al principio, tanto en el sentido técnico como de fluidez. Prometo mejorar, sonreír más (porque sonriendo, qué duda cabe, estamos mucho más guapos), hablar más alto, más claro, con más seguridad. Ahora me vais a conocer un poquito más. Porque aunque escribir me apasiona, no es lo mismo leer e imaginar a la otra persona que verla en vivo y en directo (o casi). ¡Allá voy, qué nervios! Nos vemos en mis próximos vídeos, amigos.