Parece que hace un siglo que regresamos de vacaciones de verano. Supongo que ya estás tachando los días que restan para el próximo puente o vacaciones.
Debes saber que mucha gente que no las disfruta y que se estresa tanto en vacaciones que:
- echa de menos estar calentando la silla en la oficina
- se ponen contentos cuando su jefe les envía un email por algún asunto urgente o les llama 80 veces al móvil.
Aunque tú no lo quieras reconocer abiertamente, en algún momento de tus vacaciones has deseado estar dentro de las 4 paredes de la oficina, en compañía de tu jefe y no de la bruja de tu suegra.
Situaciones estresantes de las vacaciones
El lugar del veraneo
#1 Elegir el destino de las vacaciones
Parece que es obligatorio irse fuera unos días, viajar y hacer turismo. Cuando vuelvas al trabajo tienes que enseñar las fotos de tus vacaciones en lugares idílicos y darles envidia a tus compañeros. No mola decir que estuviste en el pueblo.
Asi que te pones buscar ese “paraíso” donde desconectar, pasar unos días con tu familia e impresionar a todos en la oficina cuando regreses.
Empiezas muy motivado e ilusionado. Te pones a buscar hotel, vuelos, excursiones y en definitiva preparar el viaje.
Sin embargo, terminas saturado de leer opiniones contradictorias en booking o en tripadvisor. Por no hablar de reservar un vuelo, cuyos precios varían más que las acciones en la Bolsa.
Al final te rindes y vas donde dice tu pareja o incluso tus hijos.
familia viajando en el aeropuerto a punto de iniciar sus vacaciones
" data-orig-size="825,550" sizes="(max-width: 825px) 100vw, 825px" aperture="aperture" />Imagen familia en el aeropuerto via ShutterstockTienes mala suerte. El destino elegido por ellos no es el que te mola a ti. Esta será la razón por la que te pasarás todo el día quejándote del sitio, de lo caro que es, de que no hay ambiente, que está masificado …
#2 Las escapadas culturales
Si eres un “cultureta”
- ruinas y piedras caídas
- cristos y retablos a un edificio con ventanas de cristales de colores y que huele a humedad
- cuadros colgados en las paredes de un edifico gigante, con unas estancias muy grandes y más largas que un día sin pan
aquello se convertirá en una pesadilla.
Los niños se cansarán de andar y/o se aburrirán mirando cuadros de señoras gordas en pelotas (sí, sí, vete al Museo del Prado, allí la mitad de los cuadros son porno puro, jajaja)
Pues eso, que a tus hijos les poseerá el demonio en un segundo.
Protestarán, gritarán, llorarán, querrán irse a casa o ir al baño en lugares donde no hay wc.
Correrán por los pasillos del museo y molestarán a otros visitantes.
No disfrutas de la escapada o actividad cultural. Te agobias con el numerito que están montando tus hijos y quieres que te trague la tierra cuando el resto de los turistas de empiecen a mirar mal por no saber controlar a tus hijos.
#3 La playa
Tienes que madrugar más que para ir a trabajar. Tu objetivo es bajar a plantar la sombrilla en primera línea de playa. ¡Espabila! que hay gente que a las 7 am ya te está quitando el sitio
el estres de llegar a una playa llena de sombrillas y no tener espacio para poner la tuya
" data-orig-size="800,600" sizes="(max-width: 733px) 100vw, 733px" aperture="aperture" />Imagen playa llena de sombrillas via ShutterstockVas a la playa como un sherpa: sombrilla, sillas, tumbonas, toallas, nevera, comida, libro, crucigramas, las raquetas … Hay familias que montan carpas directamente y matrimonios con bebés que ponen mini tiendas de campaña.
Cuando por fin te tumbas a relajarte mirando las olas, empiezan a pasar los niños corriendo, gritando, pisándote la toalla y llenándote de tierra … Herodes ¿dónde estás? llévatelos a todos
Para calmarte un poco, decides irte a dar un paseo por la orilla. Ahí están los de las raquetas en todo el medio, entorpeciendo el paso. Como no vayas con cuidado, lo mismo hasta te dan un pelotazo.
Son como los que se ponen a jugar al fútbol justo al borde, donde rompen las olas y la gente pasea … No, hombre, no. Iros todos a un centro deportivo, no a la playa.
Si te has ido a la playa alquilando un apartamento o de camping, a ti no te libra ni el tato de hacer la comida, fregar los platos, hacer las camas o ventilar los sacos de dormir, barrer el suelo, etc. Qué bien, tareas domésticas ¡yuppie!
#4 El pueblo
Otra opción es ir al pueblo, pero no al tuyo, jajaja. Irás al de tu pareja y estarás en la casa de tu familia política. Eso te pasa por dejar que otros decidan el destino de tus vacaciones
De aguantar a tu familia política hablaré más abajo. Vaya por delante que tu suegra te hará sentir incómodo desde el minuto 0 porque estás allí de gorroneo.
Claro, el pueblo de tu pareja está en medio de la nada. Es de esos que están un secarral y en verano hace más calor que en el Sáhara.
Por no tener no tiene ni un río para irse a refrescar a la charca. Lo más parecido a una piscina será el pilón donde beben las vacas.
#5 Casa
Mucha gente se queda en casa en vacaciones y no se va a la playa, pueblo ni a ningún sitio exótico.
Puede ser por dinero o para evitarse todo el estrés comentado en los puntos anteriores.
A veces también apetece disfrutar de tu propia casa, que como siempre estás calentando la silla en la oficina hasta bien tarde, prefieres quedarte haciendo sillón-ball.
Luego la realidad es otra …
Arreglos de bricolaje
Las vacaciones son el momento ideal para hacer esos pequeños arreglos de bricolaje que necesita tu casa.
Lo malo es que se te escapa de las manos y terminas:
- pintando tú mismo todas las paredes. Acabarás baldado y te dolerán hasta las pestañas.
- haciendo tal chapuza que tienes que llamar a un profesional para que te arregle la cagada y acabe haciendo una reforma integral de tu casa. No podrás tumbarte a la bartola en el sofá en todas las vacaciones.
Por supuesto, será motivo de muchas discusiones y malas caras con tu pareja.
Definitivamente es mejor la silla de la oficina que ser un ñapas.
Comprar muebles
Una actividad típica es ir a IKEA o tienda similar a comprar una estantería o una mesa de estudio para los niños.
Pero, ya sabes, acabarás comprando cosas de decoración y otros muebles que no necesitas.
Cuando llegues a casa, tendrás el reto mental de montar esos muebles que no necesitas sin que te sobren la mitad de los tornillos.
Zafarrancho de combate
El invierno ha sido largo, y como estás más horas en la oficina que en tu casa, tienes las paredes y el techo con telarañas, cardos del desierto por el pasillo y debajo de cama, grasa incrustada en la campana de la cocina.
Sacarás el cepillo de raíces para rascar los azulejos de la cocina. Después de limpiar los cristales de las ventanas, descubrirás que tu casa sí es luminosa.
Moverás muebles y quitarás toda la pelusa de detrás.
Cuando tengas tu casita al día, te darás cuenta que al día siguiente tienes que volver al trabajo
El cambio de ropa de temporada
Las vacaciones en junio o en septiembre se te solapan con el cambio de ropa de temporada.
Durante un par de días tendrás los armarios patas arriba. Vas a estar muy entretenido lavando, planchando, guardando o sacando ropa, según la temporada correspondiente.
Es algo que no puedes dejar. Tienes que buscar los bañadores para ir a la piscina, al pantano o a la playa
La familia
#6 Tus hijos
Para los que me leéis en LATAM, os diré que las vacaciones escolares en España son desde mediados de junio a principios de septiembre.
Si eres de los que no se fueron a ningún sitio de vacaciones, te darás cuenta de lo ruidosos e inquietos que son.
Se te había olvidado que tienes pequeños diablillos porque invierno se los colocas a los abuelos. Ahora en vacaciones implorarás a Herodes para que se los lleve y se haga el silencio en tu casa para poder dormir la siesta.
Tendrás que ir con ellos a la piscina, playa, parque o a donde sea para que corran, griten, quemen energía y se cansen.
Aun así, a partir de agosto, empezarán a ir por el pasillo de tu casa como Jack Nicolson en el Resplandor.
Desquiciados ellos y tú agotado por aguantarles y no conseguir que se vayan pronto a dormir porque anochece a las 22hr.
madre agotada por cuidar hijos en casa durante las vacaciones
" data-orig-size="671,615" sizes="(max-width: 600px) 100vw, 600px" aperture="aperture" />Imagen madre agotada via ShutterstockSean como sean tus hijos, de lo que no te libras es de preparar la vuelta al cole.
Compra el material escolar, los uniformes, busca los libros que están agotados desde junio … ¡puff! no me digas que esto no es estresante, además de la ruina para la economía familiar.
No es de extrañar que cuando llega septiembre y empiezan las clases, los padres se alegren de librarse los hijos y que sean los abuelos los que vayan a recogerlos al cole y pasen la tarde con ellos.
#7. NO aguantas a la familia de tu pareja
Las vacaciones pueden convertirse en una pesadilla si tienes que convivir con tu familia política.
Son muy raros. No es una familia normal como tus padres y hermanos.
imagen de una gran familia con muchos miembros
" data-orig-size="1050,450" sizes="(max-width: 1050px) 100vw, 1050px" aperture="aperture" />Imagen Gran familia via ShutterstockTu cuñado es un listo que lo sabe todo y cada vez que abres la boca, te lleva siempre la contraria.
Tu suegra está convencida de que eres un delincuente, un vago y que tu sueldo es una mierda en comparación con lo que gana el listo de tu cuñado o tu pareja.
Además, se permite opinar sobre la relación que tienes que tu pareja (su hijo/a) o se entromete y te dice cómo tienes que educar a tus hijos.
Se mete en todo, la muy cotilla.
Para rematar, tiene el trastorno compulsivo de la limpieza y te dice que ensucias mucho.
Peor aún, te impedirá entrar en el baño a hacer tus cositas porque justo en ese momento tendrá los sanitarios y el suelo recién fregados.
A ver quien es el guapo que le dice que cocina fatal y que el arroz de su paella de los domingos está muy pasado o todo lo contrario, más duro que una piedra.
#8 Tu pareja
La tensión generada por:
- los niños dando guerra en casa
- la pesadilla de tu suegra
- que tu pareja no entienda su familia es muy rara y que no quieres estar con ellos
- estar las 24hrs con tu pareja
acaba provocando que agosto sea el mes en el que más se presenten solicitudes de separación y divorcio.
Te pones enfermo en las vacaciones
¿No te pasa que en vacaciones te pones enfermo? Es Murphy haciendo de las suyas
En realidad, tiene una explicación científica.
cuando te relajas en vacaciones bajan los niveles de cortisol y adrenalina y tienes mas posibilidades de enfermar
" data-orig-size="690,502" sizes="(max-width: 690px) 100vw, 690px" aperture="aperture" />El estrés diario del trabajo, hace que tengas el cortisol y la adrenalina altos. El cortisol tiene efectos antiinflamatorios y la adrenalina estimula el sistema inmunitario.
Cuando te relajas en vacaciones, los índices de ambas hormonas bajan y el riesgo de enfermar se eleva. Por eso, te da ciática, lumbago, gastroenteritis o te pillas infección de orina en la piscina.
Todo el año esperando las vacaciones y cuando llegan te las pasas en cama, medio drogado con los medicamentos que te han puesto para combatir los dolores. ¡Qué mala suerte!
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Definitivamente, es mejor trabajar que irse de vacaciones ¿no crees? jajaja
Mis musas para escribir este artículo han sido Andreas Westheus y Alicia Rodríguez. Gracias a los dos por inspirarme.
Imagen destacada Escapada fin de semana vía Shutterstock