Los manifestantes, que cerraron la rotonda de Bocanegra frente al Hospital Central, expresaron su descontento con la respuesta inicial a la emergencia, señalando una atención médica deficiente y la falta de seguimiento adecuado para los heridos. A pesar de que un comunicado universitario aseguraba que todos los afectados contaban con seguro facultativo y recibirían la atención necesaria, los estudiantes y padres de familia afectados sostienen que la asistencia médica ha sido insuficiente, especialmente para dos alumnas que requieren cirugía urgente.
Una de las estudiantes afectadas presenta fracturas en la mano y la pierna, mientras que otra tiene una lesión en el pie. Además, se mencionó el caso de una joven con una fractura en el dedo de la mano derecha. Los manifestantes hicieron un llamado a la dirección de la facultad y a las autoridades universitarias para que intervengan y aseguren que todos los lesionados reciban la atención médica necesaria de manera oportuna.