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Estudiantes goleó 3-1 a Boca, que sigue sin encontrar rumbo

Publicado el 28 agosto 2014 por Jhon Pablo Cuéllar Torres @jhonpact
Las fotos de Estudiantes - Boca (DYN).Boca sale a la cancha. Parece que algo va a cambiar, porque los nombres no son los mismos. Hay varios cambios, algunas caras nuevas. Hay un atisbo de ilusión de que hoy, por fin, se puede ver algo distinto. Boca saca del medio, pasan cinco minutos, Estudiantes gana y nada cambia. Todo sigue igual. Igual de mal. Sin identidad, sin ideas, atacando y defendiendo horriblemente. Boca cae y no para de caer. Desde hace rato que está cayendo.

Mientras pasan los minutos, los jugadores empiezan a caminar la cancha, sin alma, como si estuviesen muertos en vida. Todo en el primer tiempo, con un solo tanto de diferencia. Un gol los deja de rodillas. Y 15 minutos más tarde, Mariano Echeverría choca con Diego Vera. El de blanco y rojo se levanta, pide agua y sigue jugando. El de azul y amarillo pide atención, entran los médicos y sale lesionado. Algunos segundos después, el uruguayo pone el 2 a 0. ¿Irónico? Irónico es poco.

Díaz, que falló en el primer gol, va en busca de revancha, y mete, y pone, pero le pega a sus compañeros. Orion, ese arquero que fue al Mundial, figura, sale mal no una, sino dos, tres veces. Erbes, como desde hace casi un año y medio, golpea más de lo que juega y falla pases infantiles. ¿Chávez y Calleri, goleadores y encaradores? No la tocan. Mientras, Castellani y Carrizo se pasan la pelota y terminan tirándola afuera o regalándosela a los contrarios.

A falta de cinco minutos para el entretiempo, ese momento durante el cual alguno podía imaginarse que el entrenador daría un discurso movilizador en el vestuario para levantar de la lona a once futbolistas entregados, vuelve a aparecer Vera y de tijera, pero en offside, convierte el 3 a 0. Nadie protesta. La tele muestra que estaba claramente adelantado. El capitán agacha la cabeza y camina para adelante. Termina el primer tiempo y, con él, el partido, sin que Boca patee al arco.

En el segundo tiempo no hay cambio que alcance. ¿Cómo podrían hacerla, si quisieran o pudieran? Estudiantes agarra la pelota, toca, y hace pasar el tiempo. De vez en cuando busca el arco, pero ya no tiene la presión. Sabe que ya está y que no hay nada que su contrincante pueda hacer para revertir una historia que ya estaba escrita, pero que ninguno había querido aceptar. Solo queda tiempo para que el pibe Acosta filtre un pase para Calleri y convierta un gol que solo servirá para las estadísticas.

Carlos Bianchi se puede ir esta noche, después de esta derrota. Se puede ir el fin de semana, o cuando, eventualmente, pierda dos partidos. Y (gran) parte de la culpa de este equipo apático es de él. Pero cuando se vaya, ¿los del medio empezarán a jugar? ¿Los de abajo empezarán a marcar? ¿Los goleadores la empezarán a meter? ¿Boca volverá a ser Boca?

Fuente: http://www.goal.com/

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