Cuando le preguntan por qué un joven debería estudiar geografía hoy, responde sonriendo, “¡Para mejorar el mundo! Es la formación más amplia que puedes imaginarte. Aprendes a profundizar en la sociedad vía las ciencias sociales, y aprendes también a profundizar en la naturaleza a través de las ciencias naturales. Durante tu formación aprendes cuales son las interacciones entre la naturaleza y la sociedad, y lo miras desde todos los ángulos. Si te gusta desarrollar una visión amplia, y al mismo tiempo te gusta orientarte hacía las soluciones, entonces estudia geografía. Quizás serás menos especializado que un químico o un físico, pero serás más un generalista. En muchos sitios es muy necesario. En un sector como la ordenación espacial, por ejemplo, están integradas muchas disciplinas, y la fuerza del geógrafo es que puede hablar con todos.” Y para eso se mueve, para ver in situ lo que hay detrás de un mapa. El mapa es su instrumento, una herramienta…
A favor de una formación en geología postula que es amplia. “Obtienes un paquete básico de la mayoría de las disciplinas científicas, y recibes en cada una de ellas un conocimiento muy aceptable. Además da salida a posibilidades profesionales atractivas y variadas. Como geólogo no estás encerrado en un cuarto.”
“Empezar a estudiar geología es como salir a una aventura gigantesca que tiene como destino aprender a conocer mejor nuestro planeta. Estoy seguro que no te puedes imaginar una aventura más apasionante”, opina Nathan Reinders, un joven graduado en geología. Igual que el geógrafo Niels Debonne, opina que Lovaina es una ciudad estudiantil formidable y que Geos es el círculo estudiantil más chulo de Lovaina.
Cada estudiante opina lo mismo, el club de su facultad es el mejor. Y así debe ser.
Hasta aquí el resumen de unas entrevistas a científicos en distintas fases de su carrera profesional. Todos expresan entusiasmo por la ciencia pero no viven en un mundo aislado. A Eduard Punset (XL Semanal del 14 de julio) le conmovió una frase que le dijo el Premio Nobel de Medicina, Sidney Brenner: “Los que más me han enseñado son los que no sabían nada de lo mío.” “No hay que tener miedo a adentrarse en competencias diversas y alejadas de su propio conocimiento.”, concluye Punset. Un buen científico no es “un experto que sabe más y más sobre menos y menos” (Samuel Butler)
Entusiastas por la ciencia no faltan en España, pero España tiene un problema crónico: no se dedican suficientes recursos a la investigación, en particular por parte de las empresas. Las empresas deben apoyar más a las universidades y apoyarse más en ellas, como lo hacen los países avanzados, donde las empresas que nacen en la universidad, las “spin off”, aumentan año tras año. Los datos hablan claro:
En 2011, según estadísticas del INE, el gasto en I+D en España supuso el 1,33% del PIB, con un descenso del 2,8% con respecto a 2010, cuando el objetivo para 2010 era alcanzar el 2% del PIB, que es aproximadamente el promedio europeo. En el año 2011 las actividades de I+D se financiaron principalmente por la Administración Pública (44,5%) y el sector Empresas (44,3%) cuando el objetivo europeo es que el 60% venga de las empresas (el promedio europeo es de 54% desde hace unos años y en Alemania, Dinamarca y Finlandia supera el 60%). Los fondos procedentes del Extranjero (6,7%), la Enseñanza Superior (4,0%) y las Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro (0,6%) completaron la financiación del gasto total de I+D. La Administración Pública disminuyó su gasto en I+D un 5,7% respecto a 2010 al igual que el sector Enseñanza Superior que disminuyó su gasto un 2,9%. Por otro lado, en el sector Empresas, el gasto en I+D disminuyó un 1,5%. La financiación del gasto en I+D interna por parte de la Administración Pública descendió en 2011 en un 7,3% respecto al año anterior. El número de personas dedicadas a I+D bajó del 3,1%.
Las comunidades autónomas que realizaron en 2011 un mayor esfuerzo en actividades de I+D fueron País Vasco (2,10% del PIB), Comunidad Foral de Navarra (2,05%), y la Comunidad de Madrid (1,99%), que están cerca del promedio europeo. Lo cual no está mal pero tampoco brillante. Por otro lado, las comunidades autónomas que menor esfuerzo realizaron en 2011 fueron Illes Balears (0,36% del PIB), Canarias (0,58%), Castilla-La Mancha (0,68%) y Extremadura (0,82%). Las comunidades que presentaron las mayores tasas de crecimiento respecto a 2010 fueron País Vasco (7,0%), Comunidad Foral de Navarra (5,0%) y Castilla-La Mancha (1,6%), mientras que Aragón (-13,9%), Illes Balears (-13,2%) y Cantabria (-10,2%) fueron las que experimentaron mayor decrecimiento.
Las autonomías que han aumentado sus recursos en I+D han comprendido que la solución en tiempo de crisis no es recortarlos. La inversión en I+D así como en ciencias en general es una inversión a largo plazo.