Esta semana cerca de 30.000 alumnos en Catalunya harán la Selectividad.
Todos estos estos estudiantes afrontan estos exámenes con la ilusión de poder empezar en septiembre unos estudios universitarios.
La situación económica que se está viviendo en nuestro país puede complicar mucho el acceso a la Universidad de nuestros estudiantes ya que el incremento de las tasas universitarias está convirtiendo las Universidades públicas en casi Universidades privadas.
Esta situación se agrava en Catalunya donde el incremento de las tasas ha sido desproporcionado comparado con otras comunidades autónomas.
Os invito a leer este artículo publicado hoy en "La Vanguardia" sobre este tema:
Este curso, como consecuencia de la aprobación de un Real Decreto para la racionalización del gasto público, la diferencia de lo que pagan los universitarios por sus matrículas puede llegar a ser muy elevada. En algunas comunidades, incluso, estudiar una carrera de ingeniería en la universidad privada puede salir solo 3.500 € más caro que en una pública, según indica un informe de tasas universitarias elaborado por la Asociación Sectorial de Estudiantes de Ingeniería de Edificación.Tomando como muestra una matrícula de 60 créditos ETC (los créditos que suele tener cada curso académico) de una carrera de ingeniería, nos encontraríamos que en Catalunya el alumno tiene que pagar más de 2.100 € de media (un 66,6% más que el curso anterior), en Madrid 1.608 € (un 51,33% más) y en Castilla y León 1.624 € (un incremento del 32,7% respeto al curso 2011-2012). En el lado opuesto se encuentran Andalucía, donde un alumno pagaría por la misma carrera 749,40 € - 1.350 € menos que en Catalunya-. En Galicia, donde este año se han congelado las tasas universitarias, pagaría 835,80 € y en Extremadura 986 €.Existe, por tanto, una desigualdad entre los alumnos de las diferentes comunidades autónomas. Una desigualdad que, para Jorge Calero, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, “está empezando a revertir el proceso de apertura y democratización de la universidad de los años 80 y 90”. Calero, que es especialista en la planificación económica de la educación, asegura que los efectos de estas subidas de tasas “no serán tan importantes a corto plazo, sino a medio y largo plazo”. Además, alerta que repercutirán muy directamente a la sociedad. “Lo pagaremos en términos de menor acceso, menor nivel formativo y menor equidad social”, alerta.El objetivo de la Comisión Europea para 2020 es que el 40% población europea de entre 30 y 34 años tenga estudios en educación superior. En la actualidad España se sitúa en el 41,5%, pero los expertos consultados creen que la subida de las tasas universitarias puede afectar negativamente a esta cifra. Calero también desmonta el falso mito que en nuestro país hay muchos titulados en educación superior. “No nos sobran estudiantes universitarios, en el conjunto de la OCDE hay una tasa del 60% de titulados en educación superior, 20 puntos más que en España”, recuerda.Las tasas españolas, entre las más altas de EuropaLa situación de las tasas universitarias en Europa es muy diferente según el país. En 8 países (Dinamarca, Estonia, Grecia, Malta, Austria, Finlandia, Suecia y Noruega) estudiar una carrera es totalmente gratuito para el alumno y únicamente existen unas tasas administrativas que no superan los 100 € de media. En otros 11 países, entre los que se encuentran la República Checa, Polonia, Francia, Islandia o Bélgica, las matrículas en las universidades públicas no superan los 1.000 € de media, dependiendo del ámbito de estudio. Otros países, como Escocia, Letonia, Rumania, Inglaterra, Hungria o Turquia tienen unas tasas universitarias muy elevadas, que oscilan entre los 2.000 € y los 8.000 € por curso.El incremento de tasas que ha vivido España en el último año también la vivió Reino Unido hace un tiempo, cuando subió sus matrículas universitarias de 3.300 libras a 10.000 libras de media. Aunque el precio de estudiar en ese país es muy distante al de España, el Gobierno de entonces decidió aumentar las tasas universitarias para sanear las cuentas públicas, el mismo motivo en el que se han basado las comunidades autónomas para aumentar el coste del estudio superior.Antes de la subida de las tasas universitarias, España era el décimo país más caro para estudiar una carrera dentro de la Europa de los 25. Con el aumento de las matrículas de este curso, España se situaría como el octavo país europeo con las tasas más caras. Según el estudio del Observatori del Sistema Universitari, en 22 de los 34 países y regiones analizados el precio que un estudiante puede pagar por cursar una carrera es inferior al precio en el conjunto de las universidades públicas españolas. Si se estudia el caso concreto de Catalunya, la comunidad española donde las tasas universitarias son más altas, los precios mínimos de las matrículas son los terceros más costosos de todo el estudio, tan solo superado por Irlanda y Reino Unido.El polo opuesto lo encontramos en Alemania que, en plena crisis, ha decidido suprimir las tasas universitarias en los estados de Baviera y Baja Sajonia. Estos estados se suman a los estados de del Norte-Westfalia, Baden-Wurtemberg y Hamburgo, que decidieron eliminar las tasas recientemente. En otros nueve estados alemanes nunca se han pagado tasas por acceder a la universidad.Un 18% de universitarios catalanes estudian con beca A pesar que los estados nórdicos tienen un acceso gratuito a los estudios superiores, es en estos países donde los estudiantes cobran más becas y donde hay una presencia mayor de las llamadas becas salario. Según la Comisión Europea, en Dinamarca, Chipre y Malta, todos los alumnos reciben beca. En Reino Unido, el 60% de los estudiantes estudian su carrera con una beca. En Alemania, Bélgica, Francia o Portugal menos de una tercera parte de los estudiantes cobra alguna ayuda. Otros países, entre los que se encuentra España, “sólo una minoría de estudiantes recibe becas”, destaca la Comisión Europea en un informe. De hecho, en Catalunya y en España hay muchos más estudiantes que pagan precios públicos sin recibir ningún tipo de beca ni ayuda que en la mayoría de países europeos con precios elevados. En España cobra alguna beca alrededor de un 23% según el estudio; en Catalunya las ayudas descienden al 18% de los estudiantes, 5 puntos por debajo de la media estatal. La mayoría de países de la Unión Europea ofrece becas basadas únicamente en criterios económicos, aunque algunos también tienen en cuenta criterios académicos y de excelencia a la hora de conceder esas ayudas. Es el caso de las becas que concede el Ministerio de Educación español. “Es una concepción selectiva y anticuada de la universidad”, destaca el catedrático en economía aplicada de la UB. Además, Calero añade que “no se puede dejar fuera a nadie por no llegar a un 5,5 o un 6” y advierte que “con la subida de precios se agrava la barrera sociocultural que ya existía en el acceso a los estudios superiores y se incorpora la barrera financiera”.
Artículo completo: http://www.lavanguardia.com/vida/20130609/54375782188/universidades-caras-espana.html#ixzz2Vi5MLlf5
Juan Enciso Pizarro