Estudiar un Master en Japón

Por Amoreno
En estos tiempos en los que el mercado laboral está revuelto es posible que alguno de vosotros esté considerando la opción de ampliar su currículum de estudios universitarios. Para aquellos interesados en venir a Japón, intentaré resumir en este post toda la información relevante que vaya encontrando.
Motivación


Comenzaré diciendo que los motivos que me llevaron a estudiar un master en Japón son quizás bastante personales, pero que no por ello mi experiencia deja de ser útil para aquellos que decidan venir a estudiar por otro motivos. La historia comienza a finales de 2008. Después de trabajar un año en Vietnam decidí que quería seguir en Asia y puse rumbo a Hong Kong para buscar trabajo a la aventura. Fue una apuesta algo precipitada y no salió bien, así que terminé regresando a España, pero por el camino aprendí unas cuantas lecciones sobre buscar trabajo en Asia.
La primera de ellas fue descubrir que mi título universitario español del que estaba tan orgulloso —no en vano había dedicado 5 años de mi vida a conseguirlo— valía no se sabe cuánto. ¿Ingeniería Informática, dices? ¿Y a qué equivale eso, a un bachelor o a un master? Tuve que enfrentarme a este tipo de preguntas incómodas en algunos procesos de selección, ya que en Recursos Humanos no entendían que en España el sistema universitario constara de titulaciones de 3 y 5 años (diplomaturas/ingenierías técnicas y licenciaturas/ingenierías superiores, respectivamente) cuando en Hong Kong, al igual que en el resto de Asia, se seguía el modelo anglosajón de 6 años de estudios, 4 años para el bachelor o grado y 2 años más para la especialización, el master.
Me fastidió tener que andar dando explicaciones sobre el sistema universitario español anterior al Proceso de Bolonia y no quería que con el tiempo aquello se convirtiera en una carga, así que me pareció una buena idea estudiar un master en cualquier país de Asia que siguiera el modelo anglosajón de estudios universitarios, en principio pensé en Japón, Corea del Sur, Hong Kong o Singapur.
Una de mis motivaciones personales fue por tanto quedarme trabajando en Asia. No hace falta ni que decir que esta motivación viene empujada por la actual situación que atraviesa España, donde a los jóvenes ingenieros con poca experiencia les resulta prácticamente imposible encontrar trabajo. Yo mismo sufrí en mis carnes cuatro interminables meses de búsqueda de trabajo en Madrid durante el año 2009 (subirme por las paredes es decir poco) para terminar firmando un contrato de prueba de un año. Nunca más.
Otra motivación fue centrarme en una especialidad concreta y al mismo tiempo diversificarme hacia otros sectores que no fueran la informática. Me explico. Resulta que después de 5 años de carrera y 3 años trabajando en desarrollo de software y administración de sistemas terminé algo desencantado con la informática en general y me propuse cambiar de sector. Me pareció complicado hacerlo de forma directa, así que elegí la parte de la informática que me gusta, la de Seguridad de la Información, y busqué un master relacionado con esa materia. Al final he terminado estudiando un Master en Risk Engineering que además de especializarme en riesgos de la información lo hace también en otros tipos de riesgo: urbanos (desastres naturales, etc. que de esto en Japón saben un poco), medioambientales (contaminación, calentamiento global) y de la energía (riesgos de la energía nuclear, viabilidad de las energías renovables). Estoy bastante contento con todo lo que estoy aprendiendo sobre diversos temas.
Por último, está el aspecto del salario. Por lo que he visto, en países como Japón un titulado de master puede ganar de entrada unos 1.000 euros más al año que un titulado de grado. De España mejor no hablamos.
¿Por qué Japón?


Cuando hablamos de Japón hablamos de educación universitaria líder. Sólo hace falta echar un vistazo a cualquier ranking de universidades del mundo para comprobarlo, por ejemplo, el Academic Ranking of World Universities (ARWU). Si atendemos a las estadísticas de 2011 por país, la clasificación es la siguiente:

PuestoPaísTop 20Top 100Top 200Top 500

1EEUU175389151

2Reino Unido3101937

3Alemania061439

4Japón05923

5Canadá04822

6Australia04719

7Suiza0467

8Francia03821

...

17Italia00422

18China00335

19Corea del Sur00111

...

22Singapur0012

...

25España00011


Lo cierto es que no entiendo mucho este ranking porque después llevar un año estudiando en Japón me doy cuenta de que la educación universitaria española es cien mil veces mejor, empezando porque las titulaciones tienen el doble de créditos y porque las pruebas examinatorias requieren que el alumno verdaderamente estudie y asimile los conceptos. En cualquier caso, la triste realidad es que a la hora de buscar trabajo puede llegar a ser más importante el prestigio de la universidad que lo que hayamos aprendido. Simplemente espero que tener una titulación por una universidad japonesa me resulte ventajoso a la hora de buscar trabajo en Asia.
¿Qué universidad elegir?


Según los datos, en Japón existen 87 universidades nacionales, 89 universidades públicas y 580 universidades privadas. Por lo general, los japoneses consideran que la educación recibida en una universidad nacional es superior a las de las universidades públicas o privadas, aunque si atendemos a los rankings de universidades japonesas veremos que los primeros puestos están distribuidos entre universidades de los tres tipos.
Lo de los rankings es siempre muy subjetivo y los criterios de evaluación varían entre unos y otros. Os dejo con algunos:
A la hora de elegir universidad en Japón tuve en cuenta estos rankings y al final terminé optando por la Universidad de Tsukuba por dos motivos: el primero de ellos porque tenía un laboratorio de investigación centrado específicamente en Criptografía y Seguridad de la Información, uno de los pocos en todo Japón; el segundo porque la universidad alcanzaba una buena posición en los rankings: en Japón 7-9 (ARWU), 16 (Truly Strong Universities), 10 (Kawaijuku), 12 (Thomson Reuters) y en toda Asia 23 (QS).
Mi recomendación sería la de mantener el mismo orden de criterios para elegir universidad y no obsesionarse con los rankings sino darle más importancia a la calidad que tenga la universidad en el campo en el que uno desea especializarse.
Coste económico


Vamos con la parte más peliaguda. El coste de la educación en Japón es uno de los más altos del mundo y siendo extranjero yo diría que es complicado financiarse los estudios por cuenta propia sino se dispone de una buena fuente de ahorros o de una beca de ayuda al estudio.
El coste de admisión y matrícula para un curso de master en una universidad nacional, como por ejemplo la Universidad de Tsukuba o la Universidad de Tokio, es el siguiente:

Admisión282.000¥ (2.800€)

Matrícula primer año535.800¥ (5.300€)

Matrícula segundo año535.800¥ (5.300€)


Veamos ahora el coste anual de un curso de master en una universidad privada, como Keio:

Admisión310,000¥ (3.100€)

Matrícula primer año842.200¥ (8.400€) ~ 2.167.600¥ (21.500€), dependiendo de la especialidad

Matrícula segundo año532.100¥ (5.300€) ~ 1.856.000¥ (18.500€), dependiendo de la especialidad


En ambos casos, diría que son unos precios superiores a los que nos encontramos en las universidades públicas y privadas españolas, respectivamente. No obstante, aunque los precios en Japón son altos hay que tener en cuenta que otros aspectos de la economía como el salario medio o el coste del transporte y la sanidad también lo son. La educación pública es accesible para la mayoría de familias japonesas pero también es común que los universitarios realicen algún tipo de trabajo a tiempo parcial (アルバイト, arubaito) con el fin de ayudar a pagar sus estudios. Como en muchos países, los estudiantes japoneses también pueden optar a programas de becas y ayudas del estado para educación universitaria.
Para el caso de estudiantes internacionales, la mayoría de universidades japonesas admiten alumnos que sean capaces de autofinanciarse aunque la lista de requisitos suele ser muy exigente y requieren como aval un extracto bancario con cierta cantidad mínima en depósito. Una vez dentro, existe la posibilidad de solicitar becas. Aquí tenéis por ejemplo una lista de becas para estudiantes internacionales en la Universidad de Waseda.
Si uno no es capaz de autofinanciarse los estudios desde el principio, siempre puede recurrir a becas públicas del Gobierno de Japón. Ese es mi caso. La beca Monbukagakusho, por ejemplo, es una beca del Ministerio de Educación de Japón (MEXT) para estudiantes graduados que deseen realizar estudios de master y/o doctorado en universidades japonesas. Se tramita a través de la Embajada de Japón en España y aunque el proceso de selección es muy competitivo —en mi año sólo daban 11 plazas y en años sucesivos el número se redujo a 8— garantiza una dotación mensual de 144,000¥ (1.450€) que da para vivir en Japón (con ciertas limitaciones, no os penséis que da para alquilar un piso en el centro de Tokio) y cubre aparte todos los gastos de admisión y matrícula en la universidad japonesa. En los siguientes enlaces podéis encontrar más información:
  • Información de la Japan Student Services Organization (JASSO) sobre becas para estudiar en Japón
  • Bases de la beca Monbukagakusho en la Embajada de Japón en España
  • Consejos para obtener la beca Monbukagakusho:

Admisión


En Japón, el acceso a la universidad se realiza a través de un examen de caracter nacional, el Sentā Shiken (大学入試センター試験), que tiene lugar a principios de enero. Al igual que la Selectividad en España, los aspirantes a la universidad se examinan de diferentes materias. Posteriormente, cada universidad utiliza la calificación obtenida en este examen y puede imponer adicionalmente sus propias pruebas de acceso. Normalmente, el grado de dificultad es mayor en las universidades nacionales y públicas que en las privadas. Por ello, no resulta extraño que los estudiantes japoneses que optan a ciertas universidades de prestigio se preparen para el examen de acceso durante un año entero, período en el cual son conocidos como estudiantes rōnin. En la Universidad de Tsukuba, por ejemplo, el acceso a ciencias del deporte es extremadamente competitivo, ya que la universidad tiene mucho prestigio en este campo y cuenta con varias medallas de oro olímpicas entre sus antiguos alumnos. Sin ir más lejos, dos de las campeonas del mundial de fútbol femenino de Alemania 2011 son estudiantes de Tsukuba.
Para los estudios de master, las universidades japonesas suelen requerir igualmente examen de acceso, aunque existe también la vía de llegar por recomendación de un profesor. En este último caso, sólo es necesario pasar una entrevista con un jurado formado por profesores de la facultad. La mayoría de los estudiantes internacionales con becas Monbukagakusho acceden a los estudios de master recomendados por su supervisor académico. Yo tuve mi prueba de admisión en julio del año pasado. En ella revisaron mi expediente académico universitario y confirmaron que durante la carrera de Ingeniería Informática había estudiado ciertas asignaturas indispensables para acceder al master, tales como cálculo, álgebra, estadística, redes, etc., aunque, por supuesto, les importó un pimiento que mi número de créditos fuera equivalente a haber estudiado dos carreras en Japón. Además, me preguntaron por mi proyecto de investigación, que en última instancia presentaría como tesis. En septiembre me comunicaron que había sido admitido en el Master de Risk Engineering.
Aunque más adelante hablaré del aspecto del idioma, comentaré que dependiendo de la especialidad del master durante la entrevista de acceso se exigirá un mayor o menor dominio del japonés.
Plan de estudios


Aunque no puedo asegurar que otros cursos de master sigan el mismo esquema, os hablaré de mi plan de estudios.
El Master en Risk Engineering (リスク工学) que estoy estudiando en la Universidad de Tsukuba consta de dos años y cuatro especialidades:
  • トータルリスクマネジメント分野 (Total Risk Management), o Gestión del Riesgo
  • サイバーリスク分野 (Cyber Risk), o Riesgos de la Información
  • 都市リスク分野 (Urban Risk), o Riesgos Urbanos
  • 環境・エネルギーリスク分野 (Environmental and Energy Risk), o Riesgos del Medio Ambiente y la Energía
Necesito cursar 30 créditos para completar el master, repartidos en asignaturas obligatorias y opcionales de la siguiente manera. En primer lugar, 15 créditos de asignaturas obligatorias durante el primer y segundo año. De todas, Research in Risk Engineering es la que tiene mayor peso, ya que corresponde al proyecto de investigación que al final del master culminará con la publicación de la tesis.

AñoAsignaturas obligatoriasCréditos

リスク工学前期特別演習Ⅰ (Seminar in Risk Engineering I)1

リスク工学前期特別研究Ⅰ (Research in Risk Engineering I)4

リスク工学グループ演習 (Group Work in Risk Engineering)2

リスク工学概論 (Introduction to Risk Engineering)1

リスク工学基礎 (Fundamentals of Risk Engineering)1

リスク工学前期特別演習Ⅱ (Seminar in Risk Engineering II)2

リスク工学前期特別研究Ⅱ (Research in Risk Engineering II)4

15


En segundo lugar, 15 créditos de asignaturas opcionales, 7 de ellos de mi especialidad (Cyber Risk) y 8 a elegir entre cualquiera de las otras especialidades.

EspecialidadAsignaturas optativasCréditos

Total Risk Managementソフトコンピューティング基礎論Ⅰ Introduction to Soft Computing I)2

ソフトコンピューティング基礎論Ⅱ (Introduction to Soft Computing II)2

リスク認知論 (Cognitive Risk Analysis)2

Cyber Riskソ認証処理特論 (Advanced Course in Authentication Systems)2

ネットワークセキュリティ特論Ⅰ (Advanced Course in Network Security I)2

ネットワークセキュリティ特論Ⅱ (Advanced Course in Network Security Ⅱ)2

情報セキュリティ特論 (Advanced Course on Information Security)1

Urban Risk都市構造システム論 (Urban Structural Systems)2

15


Si tenéis curiosidad, el resto de asignaturas del master se encuentra en el plan de estudios del departamento.
Durante este primer año de master espero obtener 9 créditos de asignaturas obligatorias y 15 créditos de asignaturas opcionales. De esta forma, durante el segundo año sólo tendré que cursar los 6 créditos restantes correspondientes al proyecto de investigación que termina con la presentación de la tesis.
Metodología


Comentaba antes que no llego a entender por qué las universidades japonesas están mejor valoradas que las universidades españolas cuando la educación universitaria en España me parece de mucha mayor calidad.
Comparemos primero el número de créditos. Como habéis podido observar, mi master en Japón son 30 créditos. En Japón, un crédito equivale a 15 horas de clases o 30 horas de prácticas. En España, un master tiene una duración mínima de 60 créditos (ECTS), siendo un crédito equivalente a 25 y 30 horas de aprendizaje. Así pues, el doble de créditos.
Las clases se llevan más o menos de la misma manera que en España. El profesor explica la teoría basándose en diapositivas y se extiende en sus comentarios, los alumnos deben tomar algunos apuntes. Dependiendo del contenido de la materia, el profesor puede realizar algún ejercicio en la pizarra. Al final de la clase manda deberes (lo que llaman un レポート, report). La diferencia con los deberes es que no hay que entregarlos a la clase siguiente, sino horas después de que la clase ha terminado. Eso exige que uno preste atención mientras esté en clase, aunque algunos estudiantes japoneses a menudo se pasan la lección durmiendo sin que el profesor les llame la atención.
Por último, al término del trimestre algunas asignaturas tienen examen y otras simplemente una entrega final con ejercicios o casos de estudio. En mi experiencia, diré que las asignaturas que han requerido examen final siempre han dejado llevar apuntes, ordenador, incluso con acceso a internet. Obviamente, es imposible aprobar si el alumno llega al examen con la pila de apuntes del compañero sin habérselos leído, pero suelen ser fáciles si has preparado tus propios apuntes y has ido entregando los deberes. ¡Nada que ver con las chapadas que me metía para la mayoría de asignaturas de la carrera de Informática en España! Como anécdota, una vez comenté a unos estudiantes japoneses que durante la carrera había aprobado asignaturas difíciles en cuarta convocatoria y se llevaron las manos a la cabeza, cuando en España estas cosas le pasan a cualquiera que estudie una ingeniería.
Por si fuera poco, en las universidad japonesas si suspendes una asignatura no consta en tu registro académico. Únicamente cuentan las asignaturas que has aprobado, sin mencionar el número de convocatoria. En fin, sin comentarios.
En mi opinión, la educación universitaria japonesa está muy sobrevalorada, mientras que la educación universitaria española está infravalorada. Comparando los dos países, es obvio que Japón está tecnológicamente más avanzado que España. Sin embargo, el problema de España no está en la formación universitaria, sino en la inversión que el gobierno destina a ciencia y tecnología, que es mil veces menor que Japón. España tiene potencial suficiente para ser líder mundial en investigación y desarrollo a la par que Japón, pero como somos un país de pandereta, así nos va.
Idioma


Como cabe esperar, en las universidades japonesas la regla general es que las titulaciones se impartan en japonés.
El gobierno de Japón, no obstante, lanzó en 2009 un programa de internacionalización denominado "Global 30" y eligió 13 universidades de élite para ofrecer programas de grado, master y doctorado en inglés. Las 13 universidades son: Universidad de Tohoku, Universidad de Tsukuba, Universidad de Tokio, Universidad de Nagoya, Universidad de Kioto, Universidad de Osaka, Universidad de Kyushu, Universidad de Keio, Universidad Sofía de Tokio, Universidad de Meiji, Universidad de Waseda, Universidad de Doshisha y Universidad de Ritsumeikan. Si queréis estudiar en Japón tened bien en cuenta estas universidades ya que hay una alta probabilidad de que en ellas podáis cursar estudios en inglés.

Según el Ministerio de Educación de Japón (MEXT), las universidades escogidas desempeñan un papel importante en el proceso de internacionalización de la educación japonesa, aumentando el número de estudiantes extranjeros en Japón y de estudiantes japoneses en el extranjero. Con este fin, las universidades reciben una asistencia de 200 a 400 millones de yenes por año durante los primeros 5 años. Gracias a esta ayuda cada universidad debe esforzarse en atraer entre 3.000 y 8.000 estudiantes internacionales.
Dentro de los planes de acción del programa "Global 30" las universidades japonesas deben seguir varios pasos con el propósito de crear un entorno educativo y de investigación que resulte atractivo para los estudiantes internacionales. En un mundo cada vez más pequeño, el objetivo de Japón es seguir siendo líder en educación universitaria en Asia y no perder cuota respecto a sus competidores más directos, Corea del Sur, Hong Kong y Singapur, que consiguen atraer todos los años a miles de estudiantes extranjeros.
(1) Expandir el número de cursos en inglés para los distintos grados y postgrados, tradicionalmente impartidos por completo en idioma japonés.
(2) Mejora de las condiciones de acogida para los estudiantes internacionales. Apoyo en asuntos académicos, así como burocráticos dentro y fuera de la universidad (procedimientos de inmigración, residencia, cobertura sanitaria, etc).
(3) Promocionar el aprendizaje de la lengua y la cultura japonesas.
(4) Promover una cooperación estratégica internacional. Establecer oficinas de universidades japonesas en el extranjero para realizar las pruebas de admisión y también aumentar el número de estudiantes japoneses en otros países a través de programas bilaterales.
Todos estos pasos tienen más o menos cierto sentido, pero permitidme hacer una puntualización sobre la forma de expandir el número de cursos en inglés. Por todos es bien sabido que el manejo del inglés entre los estudiantes japoneses es bastante limitado, tanto que en cualquiera de las universidades mencionadas resultaría imposible impartir una asignatura completamente en inglés. Así pues, cuando se habla de dar soporte en inglés, se refiere a que parte del curso se imparte en inglés y parte en japonés.
Basándome en mi experiencia, lo habitual es que las diapositivas y el material impreso que se sigue en clase sea en inglés mientras el profesor habla en japonés. Sin embargo, también me he encontrado alguna asignatura en la que el profesor prefería repartir material en japonés y hablar en inglés. Esto me obligaba a tomar apuntes todo el rato, así que prefiero el primer método.
Como he adelantado antes, la cuestión del idioma cobra mayor o menor importancia dependiendo de lo que uno quiera estudiar. Por lo general, estudios de relaciones internacionales, MBA, economía, matemáticas, física, ingeniería y arquitectura tienen más posibilidades de formar parte del programa "Global 30". No requieren un dominio del japonés, pues la base de conocimientos es más o menos universal, sin embargo exigen un buen dominio del inglés, por encima de 600 puntos en el examen TOEIC. En cambio, para estudios de medicina, química, biología, historia, literatura, sociología, económicas y derecho no sólo se requiere un buen dominio del japonés sino también de la base de conocimiento específica de Japón: términos de medicina y anatomía, formulación química oriental, estudios de filología y caligrafía, contabilidad o legislación japonesa, según corresponda. Para que os hagáis una idea, la Universidad de Tokio proporciona la siguiente lista de facultades que requieren un nivel de japonés equivalente al JLPT 2 o JLPT 1.
Proyecto de investigación y tesis


Uno de los requisitos indispensables para obtener el título de master en Japón es presentar una tesis (論文, ronbun). La tesis es un estudio escrito sobre una investigación de carácter original e innovadora. Es como un proyecto de fin de carrera. En las universidades japonesas dependiendo de la titulación pueden además requerir al menos una publicación académica en algún congreso, libro o revista de cierto prestigio. Os parecerá una tontería, pero esta norma hace que Japón siga a la cabeza del mundo en publicaciones académicas y científicas.
Por lo general este es uno de los escollos más difíciles de superar durante el master y por el cual los estudiantes suelen quitarse de encima la mayoría de créditos durante el primer año para dedicar el segundo centrarse en la investigación y obtener resultados lo suficientemente innovadores como para escribir un artículo y que este sea aceptado en algún congreso o editorial científicos.
Afortunadamente, en mi caso no tengo que preocuparme demasiado porque ya conseguí una publicación académica nada más empezar el master en mayo de este año. El artículo se publicó en la serie Lecture Notes in Computer Science, de Springer-Verlag. De todas formas, me gustaría dedicar el segundo año del master a continuar investigando y a ser posible obtener una segunda publicación académica.
Todavía no dispongo de información sobre el proceso de redacción, entrega y defensa de la tesis, así que espero completar este post el año que viene. Mientras tanto, espero que os sirva de orientación a los que estéis pensando estudiar en Japón.