Estudio continuo de las dinámicas de las poblaciones en una comunidad
Uno de los mayores problemas con respecto a la ecología durante la primera mitad del siglo XX y de allí en adelante es el problema del realismo ingenuo, es decir no encontrar una línea demarcatoria que diferencia a las teorías y modelos empleadas para explicar los fenómenos de los fenómenos mismos.
Un ejemplo del cual ya hemos hablado es el concepto de nicho, es el nicho una entidad real?, o es una abstracción de fenómenos múltiples cuyo resultado solo podemos explicar a través del modelo heurístico llamado nicho.
Lo mismo puede aplicarse al concepto fundamental de esta serie de artículos, la comunidad. Son las comunidades sistemas altamente organizados de especies predecibles, o ¿son abstracciones de fenómenos que se construyen en los modelos teóricos?
Dos puntos de vista se pueden establecer, con sus pros y sus contras.
Por un lado uno puede llegar a decir que debido a la dificultad que se tiene para poder describir con total certeza todas y cada una de las interacciones directas e indirectas entre todos los componentes, no podemos estudiar a una comunidad como una entidad completa “su realidad”, sino como un acercamiento a las relaciones más conspicuas y fáciles de entender “un modelo”. Si bien con la mejora de los métodos y la prolongación de los estudios se pueden ajustar los modelos para que representen de una manera más cercana a la “realidad de los fenómenos” acceder a ella es imposible, pues para lograrlo, el modelo debe representar de manera exacta lo que está estudiando.
La analogía de este dilema de la ciencia que siempre se emplea en este blog es la de los mapas y las zonas geográficas que intentan representar. Con el tiempo y las nuevas tecnologías, los mapas se hacen más detallados, pero para que un mapa “modelo” represente de manera exacta la realidad “geográfica” este debe ser capaz de representar en una escala de 1:1 todos los detalles del lugar que intenta explicar.
En otras palabras, aunque la comunidad existan como una entidad real o no, no nos importa, lo que nos importa es que el modelo de la comunidad sea capaz de explicar y predecir los fenómenos que se observan.
Una predicción factible en base al concepto de nicho y comunidad es la siguiente, si los nichos existen realmente, comunidades con problemas análogos deberán presentar especies con funciones similares y formas similares, con adaptaciones similares y relaciones similares, aun cuando dichas comunidades se encuentran separadas por continentes completos.
El botánico de Estados Unidos Frederick E. Clements (1874-1975) afirmo su impacto al darse cuenta de que los tres sistemas de selvas húmedas tropicales (Amazonas, África, Sudeste de Asia) presentaban una uniformidad en las relaciones generales de ciertas especies de importancia ecológica.
A pesar de que la composición de las especies cambiaba de manera específica, cuando se analizaba el rol de cada especie podía encontrarse un análogo en otra comunidad separada por un océano. Por lo que, los componentes generales de las comunidades se mantenían constantes.
Sin embargo, no todas las comunidades se comportan de este modo, más aun, las observaciones de Clemens pueden generarse por un error de muestreo al seleccionar algunas especies conspicuas, dejando de lado otras especies que pueden moverse a través de los límites del ecosistema que le da su identidad a la comunidad.
En base al territorio podemos establecer dos modelos, el modelo organísmico que le da al concepto de comunidad una realidad que trasciende al modelo mismo, y el modelo individualista, que representa una dispersión homogénea y aleatoria a través de diversos territorios y diversas comunidades. Este modelo solo emplea el concepto de comunidad como un heurístico que permite explicar y predecir fenómenos, pero no le otorga a la comunidad una realidad en si misma.
Aun el día de hoy, los debates sobre este concepto no han sido zanjados pues obedecen las a la filosofía de la ciencia.
Aun así este blogger piensa que al menos el concepto de nicho y comunidad deben tener una realidad, en el sentido de que pueden moldear especies a formas muy semejantes entre si. La evolución convergente sería una evidencia de que la comunidad forja a las especies mediante la generación de nichos específicos que solo se pueden desempeñar de manera óptima mediante la posesión de una fisiología muy específica. PRINCIPAL
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