ESTUDIO EN ESCARLATA. EL SIGNO DE LOS CUATRO: ¡Elemental, querido Watson!

Publicado el 03 agosto 2020 por Ana Granger @AnaGranger21

Estudio en escarlata. El signo

de los Cuatro

"[...]Dejé a Holmes sentado ante las brasas de la chimenea, y oí hasta bien entrada la noche los lamentos largos y melancólicos de su violín, que me hacían comprender que seguía reflexionando sobre el extraño problema que se había propuesto desentrañar."

Tiempo atrás quedé enamorada con este dectective tan archiconocido, así como con sus métodos tan novedosos y precursores para el género policíaco y para la propia ciencia forense. Habiendo disfrutado mucho con la lectura de Las aventuras de Sherlock Holmes (reseña) en la preciosa edición a cargo de Editorial Alma, hacía mucho que sabía que de poder continuar deleitándome con los casos de Holmes, sería en esta misma editorial.

Estudio en escarlata del escritor británico Arthur Conan Doyle, es la primera aventura y novela donde tenemos el placar de conocer a Sherlock Holmes y a su inseparable amigo el doctor Watson. Este último, es un joven médico que tras regresar mal parado de la guerra de Afganistán busca un alojamiento barato que compartir. Un amigo suyo lo pone en contacto con un curioso personaje, un tal Sherlock Holmes, un detective muy valorado, que vive en el 221 B Baker Street. A raíz de su peculiar unión, Watson terminará siendo un buen amigo de Holmes y juntos emprenderá lo que en apariencia parece un simple crimen, terminará teniendo conexiones mucho más profundas y complejas que los llevarán hasta los mormones de Utah y otras pesquisas igual de sorprendentes.

Esta edición de corta tan célebre del autor y su detective: Editorial Alma tan bien incluye, con gran acierto, la otra novela El signo de los Cuatro. En esta ocasión, tiempo después de lo acontecido en la novela anterior y ya más que afianzada la amistad entre médico y detective, nos encontramos con un Holmes terriblemente aburrido que pasa los días drogándose con cocaína y otras sustancias igual de lindas. Afortunadamente para Watson, al que le parece intolerable tal comportamiento, acude una joven para solicitar los servicios de Sherlock. La joven les cuenta que tras la extraña desaparición de su padre, recibe todos los años una carta con una perla. Sin embargo, la última carta es distinta. Se trate de quién se trate que le escribe, quiere quedar con ella en persona y la joven tiene miedo y no sabe qué hacer. A raíz de este curioso asunto, de nuevo Holmes y Watson se verán inmersos en un apasionante caso, repleto de intrigas, mentiras y muerte.

Ambas novelas son muy entretenidas, sencillas de leer y con unas tramas que, pese al trascurrir del tiempo, siguen sorprendiendo al lector y captando su atención sin darnos tregua hasta el esperado final. Para mí ha sido una gozada reencontrarme con estos personajes de nuevo, las técnicas deductivas de Holmes y la cuidada prosa e inagotable imaginación de Doyle.

En cuanto a la edición, como cabría de esperar de una editorial que cuida tanto mimo la apariencia de sus libros, da gusto leer así un buen clásico. La portada corre a cargo del ilustrador Fernando Vicente, para armonizarla con el resto de libros de la saga publicados por la editorial, y en su interior las ilustraciones son las Jonh Coulthart.

Estudio en escarlata. El signo de los Cuatro de Arthur Conan Doyle son dos novelas estupendas, de un gran escritor y, como protagonista, uno de los mejores detectives de todos los tiempos en la literatura. Una obra muy recomendable.

¡Mil gracias a Editorial Alma y a Babelio por el ejemplar!

Título:Estudio en escarlata. El signo de los Cuatro

Poco podía imaginar el dr. John Watson que compartir piso en Londres iba a ser más emocionante y arriesgado que combatir en Afganistán. ¿El responsable? Su compañero de piso, Sherlock Holmes, cuyas dotes deductivas y personalidad fascinan a Watson hasta el punto de ayudarlo en sus casos y comenzar a plasmarlos por escrito. Estudio en escarlata es el trepidante comienzo de la andadura en común de los célebres inquilinos del 221B de Baker Street, el llamado canon "holmesiano", que se prolongaría durante cuatro novelas y medio centenar de relatos.

Ilustrado por John Coulthart