Este es un breve resumen del estudio:
En el transcurso de su vida las personas reciben radiación solar durante el tiempo que permanecen al aire libre realizando su trabajo (agricultores, obreros de la construcción, etc.) o realizando actividades lúdicas (deportes, baños en playas y piscinas, etc.). Esta radiación solar esta compuesta en un pequeño porcentaje (del orden del 7%) de radiación ultravioleta (UV). El 80% de los efectos indeseables que origina la exposición al sol se deben a la parte de la radiación UV comprendida entre 290 y 320 nm, la llamada radiación ultravioleta B (UVB). Cuantificar la dosis de radiación UVB recibida por las personas es esencial ya que existe una relación directa entre su magnitud y el desarrollo de cánceres de piel, cataratas y fotoenvejecimiento, entre otras lesiones. Los cánceres de piel pueden ser epiteliomas y melanomas malignos. Los epiteliomas tienen una conexión directa con la dosis de radiación solar UV recibida.Para poder cuantificar la radiación recibida, nos tenemos que poner en la muñeca un dosímetro durante 15 sesiones de entrenamiento, cada dosímetro sirve para 5 sesiones. Además debemos apuntar, el día, la hora y la duración de la exposición.
Debido a esa relación causal, a lo largo de los últimos años se han desarrollado proyectos, en diversas partes del mundo, para medir las dosis de radiación UVB recibidas por las personas. Trabajos recientes muestran que en Estados Unidos dos terceras partes de la dosis anual acumulada de radiación UV se produce fuera de la época vacacional, y solo la tercera parte en vacaciones, que es la época en la que se suelen utilizar protectores solares.
Entre el GPS, el MP3, las gafas de sol y el dosímetro, parezco un ciborg cada vez que salgo a correr. Todo sea por el avance de la ciencia...seguiremos informando.