El panorama politico actualmente en España podriamos denominar como de perenne estado de campaña electoral…
La actualidad cotidiana en los medios está caracterizada por una atención constante al llamado “process”independentista de Cataluña y tal es el grado de terquedad en esta atención sobre este asunto ,que toda la argumentación de los lideres de los partidos gira en torno a las simpatias o antipatias que a cada uno de ellos les puede inspirar tal desafío independentista.
Los partidos mas que presentar un programa de medidas para atraer a sus posibles votantes,lo que hacen es descalificar al contrincante y aprovechar cualquier pequeño error de su rival para desacreditarlo y poner en evidencia sus debilidades . Es este momento actual un entorno en el que los personalismos son mas importantes que las ideas y se hace evidente que la anterior situación de bipartidismo ha cedido paso a una mayor fragmentación del espacio político,donde han crecido otros actores aspirantes a ocupar el poder en la nación.
El ciudadano un tanto hastiado y decepcionado de los partidos tradicionales,- desgastados a veces en casos de corrupción- ,buscan nuevos proyectos en que ilusionarse y al calor de este desanimo han surgido partidos podríamos denominar populistas,que arengan a sus simpatizantes a rebelarse contra este orden establecido en años de alternancia de PP y PSOE.
En esta nueva situación se hace evidente la dificultad de conseguir mayoría absoluta por parte de ningún partido y también se evidencia la poca costumbre que hay en España de pactar con el antagonista para conseguir una entente por un bien común.
Debido al bloqueo independentista y a esta falta de acuerdos para permitir gobiernos estables,España sufre un estado de precampaña que dura ya mas de dos años ,donde no se atisba un proyecto de futuro ni unas medidas que reviertan en favorecer al ciudadano sino mas bien, en buscar su voto.