Pero lo cierto es que...
Cuando apenas disponía de tiempo para escuchar música (actividad exclusiva), Chavela Vargas me acompañó largas noches....
Amé su voz.
Casi lloré una noche en que la encontré en la Residencia de Estudiantes, adonde ella volvía, sí, pero sola, entonces. Podría datar el momento, pero no se trata de escribir las cosas más tristes esta noche, aunque al recordarla allí....
Sólo volver volver...