Ética y comprensión científica (VII)

Publicado el 05 febrero 2011 por Hugo
En los estudios sobre el comportamiento social de los cerdos realizados por la Universidad Purdue, de Estados Unidos, se ha descubierto que les encanta el cariño y se deprimen fácilmente si se les aísla o se les niega tiempo para jugar con los demás. (...) ¿Qué repercusiones tiene todo esto sobre la forma en que tratamos a otras criaturas? ¿Qué pasa con los millares de animales que cada año son sometidos a dolorosos experimentos de laboratorio? ¿O con los millones de animales domésticos criados en las condiciones más inhumanas y destinados para el matadero y el consumo humano? ¿Deberíamos prohibir las trampas para patas y boicotear la compraventa de abrigos de piel? ¿Y qué pasa cuando se mata a los animales por deporte, como la caza del zorro en la campiña inglesa, las corridas de toros en España o las peleas de gallos en México? ¿Qué pasa con el entretenimiento? ¿Deberíamos enjaular a los leones salvajes en los zoos y dejar que los elefantes actúen en los circos? Estas preguntas están empezando a plantearse en los juzgados y en la legislación de todo el mundo. Actualmente, Harvard y otras 25 facultades de Derecho sólo de Estados Unidos han introducido cursos sobre los derechos de los animales, y cada vez entran en el sistema de tribunales más casos representando los derechos de los animales.
Jeremy Rifkin.