Etiopía es noticia, es buena noticia. Un Premio Nobel para cambiar la mirada

Por Iñaki Iñaki Alegria @InyakiAlegria

Etiopía es noticia, Etiopía es buena noticia

Atrás quedan las imágenes de hambruna de los años 80

Atrás quedan las imágenes de un régimen déspota y autoritario de Haile Selassie

Atrás quedan las represiones

Atrás queda la “democracia” de partido único sin oposición,

Atrás quedan los bloqueos de Internet

Atrás quedan hoy también los prejuicios y las miradas colonialistas.

Etiopía, el único país no colonizado del continente africano, un país con historia, escribe hoy su historia y es ejemplo para el mundo entero.

Etiopía se pone en camino, en el camino de la paz y con un horizonte lleno de Esperanza. En rumbo!

Es momento de cambiar la mirada a Etiopía, y mirarla de tú a tú. Orgulloso de trabajar en Etiopía. Orgulloso de los etíopes.

Dr Abiy Ahmed se convirtió en el primer oromo que ocupaba el cargo. Hijo de padre musulmán y madre cristiana. Desde los primeros días pronunció palabras reconciliadoras y los primeros cambios no tardaron en llegar.

Pude vivir cómo día a día se ganaba la confianza de los ciudadanos y el aire de tensión se empezó a transformar en brisa de esperanza y optimismo. Entre la población oromo no tardó en hacerse visible el apoyo, sin miedo, pegando pegatinas con el rostro de Abiy Ahmed en los transportes públicos y luciendo camisetas con su figura. El país entero no tardó en inundarse de pegatinas de en apoyo al líder político.

Recuerdo sus primeros discursos. Allí donde iba, multitud de personas le esperaban. Movilizaba a las masas. Articulaba mensajes de libertad, unidad y paz.  Entre la población comentaban y destacaban su voluntad y esfuerzo en unificar a la población hablando las principales lenguas del país, un gesto que fue muy destacado. Se dirigía a los Oromo en Oromo, a los Tigiña en Tigriña. Empezó a unir una Etiopía que estaba cada vez más dividida.

Ensalzando la diversidad como símbolo de riqueza y unidad. Promoviendo la unidad ensalzando la diversidad.

Pero los gestos siguieron.

No tardó en liberar a cientos de prisioneros políticos.

Legalizó los partidos de la oposición que previamente habían estado considerado terroristas y permitió que sus líderes que estaban en el exilio pudieran regresar.

Y llegó la Paz con Eritrea, poniendo fin a un conflicto desde el año 1998 en el que decenas de miles de personas han perdido la vida, familias han sido dividas.

Fue un día histórico que no puedo olvidar. Emocionante.

Es cierto que el país está lleno de desafíos y que queda mucho por hacer, pero se ha puesto en camino, en el correcto, el de la paz, el de la democracia.

¡¡Enhorabuena!!

Con este premio Nobel llega el reconocimiento internacional a una labor más que merecida. En Etiopía, ya lo sabíamos. Ahora lo sabe el mundo entero.

El Comité Nobel noruego decidió otorgar el Premio Nobel de la Paz para 2019 al primer ministro etíope Abiy Ahmed Ali por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional, y en particular por su iniciativa decisiva para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea. El premio también está destinado a reconocer a todos los interesados ​​que trabajan por la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones de África oriental y nororiental.

Cuando Abiy Ahmed se convirtió en Primer Ministro en abril de 2018, dejó en claro que deseaba reanudar las conversaciones de paz con Eritrea. En estrecha cooperación con Isaias Afwerki, el Presidente de Eritrea, Abiy Ahmed rápidamente elaboró ​​los principios de un acuerdo de paz para poner fin al largo estancamiento «sin paz, sin guerra» entre los dos países. Estos principios se establecen en las declaraciones que el primer ministro Abiy y el presidente Afwerki firmaron en Asmara y Jeddah en julio y septiembre pasados. Una premisa importante para el avance fue la voluntad incondicional de Abiy Ahmed de aceptar el fallo de arbitraje de una comisión internacional de fronteras en 2002.

La paz no surge de las acciones de una sola parte. Cuando el primer ministro Abiy extendió la mano, el presidente Afwerki la agarró y ayudó a formalizar el proceso de paz entre los dos países. El Comité Nobel noruego espera que el acuerdo de paz ayude a lograr un cambio positivo para toda la población de Etiopía y Eritrea.

En Etiopía, incluso si queda mucho trabajo, Abiy Ahmed ha iniciado importantes reformas que dan a muchos ciudadanos la esperanza de una vida mejor y un futuro más brillante. Pasó sus primeros 100 días como Primer Ministro levantando el estado de emergencia del país, otorgando amnistía a miles de prisioneros políticos, descontinuando la censura de los medios, legalizando grupos de oposición prohibidos, destituyendo a líderes militares y civiles sospechosos de corrupción, y aumentando significativamente la influencia de mujeres en la vida política y comunitaria etíope. También se ha comprometido a fortalecer la democracia celebrando elecciones libres y justas.

A raíz del proceso de paz con Eritrea, el Primer Ministro Abiy ha participado en otros procesos de paz y reconciliación en África oriental y nororiental. En septiembre de 2018, él y su gobierno contribuyeron activamente a la normalización de las relaciones diplomáticas entre Eritrea y Yibuti después de muchos años de hostilidad política. Además, Abiy Ahmed ha tratado de mediar entre Kenia y Somalia en su prolongado conflicto sobre los derechos a un área marina en disputa. Ahora hay esperanza de una solución a este conflicto. En Sudán, el régimen militar y la oposición han vuelto a la mesa de negociaciones. El 17 de agosto, publicaron un borrador conjunto de una nueva constitución destinada a asegurar una transición pacífica al gobierno civil en el país. El primer ministro Abiy desempeñó un papel clave en el proceso que condujo al acuerdo.

Etiopía es un país de muchos idiomas y pueblos diferentes. Últimamente, han surgido viejas rivalidades étnicas. Según observadores internacionales, hasta tres millones de etíopes pueden ser desplazados internos. Eso se suma al millón de refugiados y solicitantes de asilo de los países vecinos. Como primer ministro, Abiy Ahmed ha tratado de promover la reconciliación, la solidaridad y la justicia social. Sin embargo, muchos desafíos siguen sin resolverse. La lucha étnica continúa aumentando, y hemos visto ejemplos preocupantes de esto en las últimas semanas y meses. Sin duda, algunas personas pensarán que el premio de este año se otorga demasiado pronto. El Comité Nobel noruego cree que es ahora que los esfuerzos de Abiy Ahmed merecen reconocimiento y necesitan estímulo.

El Comité Nobel noruego espera que el Premio Nobel de la Paz fortalezca al Primer Ministro Abiy en su importante trabajo por la paz y la reconciliación. Etiopía es el segundo país más poblado de África y tiene la economía más grande de África Oriental. Una Etiopía pacífica, estable y exitosa tendrá muchos efectos secundarios positivos y ayudará a fortalecer la fraternidad entre las naciones y los pueblos de la región. Teniendo en cuenta las disposiciones de la voluntad de Alfred Nobel, el Comité Nobel noruego ve a Abiy Ahmed como la persona que en el año anterior ha hecho más para merecer el Premio Nobel de la Paz para 2019.

https://www.nobelpeaceprize.org/Announcements/The-Nobel-Peace-Prize-2019

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