Imagínate la escena, estás en un restaurante disfrutando de una romántica cena regada con vino y tu mirada se detiene en la etiqueta de la botella. Se trata de un bonito dibujo de unos viñedos, un árbol en primer plano y… ¡un coche brutalmente empotrado contra el mismo!
Esta situación la han vivido cientos de personas en la cadena de restaurantes Jean-Jacques de Rusia, que han ofrecido sus locales para llevar a cabo una original campaña de seguridad vial a cargo de Uber. Bueno, la campaña es de concienciación y sobretodo de promoción de sus servicios, para qué negarlo…
La empresa de transporte privado quiere que los rusos recurran a Uber después de acudir a un restaurante, ya que han detectado que la mayoría no considera que el consumo de vino sea una amenaza para su capacidad de conducción.
Su genial idea ha sido crear etiquetas especiales para las botellas de La Cuvée des Z’Amis, reflejando escenas idílicas estropeadas por accidentes de coche. Pero la cosa no queda ahí, todas ellas incluyen un código canjeable por un trayecto gratuito en Uber.
No menos reseñable es la descripción del caldo que se incluye en la misma botella: “El delicado sabor afrutado de este vino se disfruta mucho mejor en el asiento del copiloto”.
Imposible no pensar en ese momento en la razón que tienen y en lo poco que cuesta volver a casa con seguridad y sin arriesgar la vida al volante.
El éxito de la campaña puede medirse según el gran número de menciones positivas que tuvo, pero sobretodo en la reacción de los comensales que pidieron el vino. El 86% de ellos aprovecharon el regalo, canjearon el cupón y volvieron a casa en un coche Uber sin arriesgar al volante tras haber bebido. Raro sería que no repitieran…
Fuente: Yahoo, Fernando Gonzalo