Etnicismo de vergüenza

Publicado el 06 diciembre 2015 por Gabrielfp19
En muchas ocasiones, una opinión etnicista o xenófoba o machista o, en general, misantrópica, resulta una opinión creíble. Hay sujetos que dominan la oratoria y son capaces de esconder las opiniones más despreciables en bonitos engarces argumentales. Estos tipos, al menos, son un estímulo intelectual. Pero cuando nos topamos con lo más odioso edificado sobre lo burdo y estúpido, entonces es cuando ya sobrepasamos ciertos límites, entonces es cuando ya nos escupen el insulto a la cara y nos tratan de imbéciles sin disimulo alguno. Recomiendo, para tener un ejemplo claro de esto último, el artículo de opinión de Lluís Bou en El Món, publicado el 5 de diciembre. Prepárense para la estupefacción, el cabreo o para la hilaridad. Da para mucho el engendro.
Dice el tal señor Bou que hay al menos cinco diferencias entre Madrid y Barcelona, diferencias perceptibles a simple vista, según él. La primera es que Madrid vive ligada a un pasado colonial, mientras que Barcelona es una ciudad afrancesada. ¿Afrancesada? ¿En qué lo nota el señor Bou? Su percepción del afrancesamiento, ¿en qué lo basa? ¿Es algún dato histórico que se nos escape? ¿O porque quizás la habanera catalana procede de Lyon o París? ¿Quizás el cancán barcelonés es raíz de la sardana? ¡Ah, ahora, El Molino! ¡Cómo no me había dado cuenta antes!
Segunda diferencia. Textual: "A Barcelona es consulta molt l'internet del mòbil, a Madrid no". Lo dicho: estupefacción, cabreo e hilaridad, y no por ese orden. Dicho de otro modo, Barcelona es moderna porque miramos mucho el móvil y en Madrid no saben qué es, o lo utilizan para hacer bulto en el pantalón, ahí, junto al paquetito. ¿Qué Madrid habrá visitado este hombre? ¿Alguien puede creer que habrá ido alguna vez más allá del peatge de Martorell? Pero vamos con la tercera, que no tiene desperdicio: "Madrid bruteja molt més que Barcelona". Vamos, que parece que en Madrid se nade en mierda y que en Barcelona se puede comer la escudella en el suelo. Más allá de la eficiencia de los servicios de limpieza, ¿seremos capaces de aceptar la imagen de que los madrileños son sucios porque son de Madrid y los barceloneses muy limpios porque son catalanes? Sin duda, éste es un argumento etnicista y solo le ha faltado decir que los madrileños tienden a ser negros o moros o chinos, mientras que en Barcelona somos muy arios.
En su cuarta diferencia anuncia que Carmena es menos de izquierda que Colau. Claro, esto de ser de izquierdas no siempre es bueno para todos y no sé si el señor Bou lo dice en sentido positivo o negativo. Pero el caso es que, ¡para izquierda izquierda, la catalana! ¡Vamos, vamos! ¡Estos madrileños no tienen puta idea de qué es ser de izquierdas! Solo le ha faltado decir esto, aunque por su buena pluma ya se intuía. Y la última: en Madrid hay buenos camareros, pero como destino turístico nada como Barcelona. Que se nos rifan, vamos. Pero, ¿este señor se habrá pasado por el barrio de la Barceloneta en verano? Lo del turismo barato que inunda Barcelona de jóvenes borrachos que se pasean en bolas mientras compran una baguette, ¿es propaganda española? Si habla de barrios de la periferia, ¿se paseó usted, señor Bou, por los barrios de la periferia de Barcelona durante el mandato del señor Trias? Total, que me reafirmo: etnicista, xenófobo y muy mediocre en su argumentación. Claro que eso pasa por poner según qué bueyes antes que el carro.