“Eton Mess” de cerezas con grosellas liofilizadas

Por Patrix17 @PatrixDQV
Llevaba ya unos cuantos días sin compartir recetas. Hemos estado un pelín liados y se nos pasa el tiempo sin darnos cuenta. Ya os contaré un poco en detalle la presentación del libro en Barcelona, pero no quería empezar el fin de semana sin inaugurar temporada primavera-verano con un postre fascinante.
En pleno auge del Club del Pecado, segurísimo que este es admitido.
El Eton Mess original es un postre inglés que suele realizarse con fresas y que fue creado en el Colegio Eton para un encuentro deportivo anual en junio. En esta versión realizada con cerezas aportamos un nuevo punto de vista a este original postre. Además, el toque de las grosellas hace subir la acidez en cada bocado y contrasta suavemente con el dulzor del merengue. Los frutos liofilizados son una novedad de la cocina actual y estos pertenecen a una gama creado por Albert y Ferrán Adriá: Lyosabores. Se les extrae el agua, pero mantienen todo su sabor, aroma y color originales. Todo un descubrimiento.
Ingredientes
•300 grs de Cerezas
•Un puñado de Grosellas liofilizadas
•Merengue: 3 claras de huevo, 250 grs de azúcar glass, una pizca de sal, 4 gotas de zumo de limón.
•Nata montada: 200 g Nata para montar (mínimo 35% materia grasa) y 40 g Azúcar glass
Preparación
Para 4 personas
Para la elaboración de esta receta vamos a necesitar dos componentes: el merengue y la nata montada.
El merengue lo vamos a hornear, por lo que vamos a preparar uno básico.
Es muy importante que no haya restos de yema en las claras y que el recipiente esté muy limpio y libre de grasas para que el merengue monte correctamente.

Separamos las claras, con la pizca de sal y las gotas de limón y las batimos con unas varillas (con ayuda de un robot de cocina si puede ser) el tiempo necesario hasta que se monten. Las yemas las podemos utilizar para otra receta.
A continuación añadimos poco a poco el azúcar mientras seguimos batiendo durante otros 5 o 6 minutos. El resultado debe ser un merengue firme.
Preparamos una bandeja de horno forrada con papel de hornear y con ayuda de una espátula extendemos el merengue por su superficie, sin dejarlo muy elevado.
Lo metemos al horno precalentado a 150º durante 15 minutos. Pasado ese tiempo bajamos la temperatura a 100º y lo dejamos durante 60 minutos. Al finalizar el tiempo apagamos el horno y lo dejamos reposar dentro hasta enfriar.
Mientras tanto podemos preparar la Nata montada, o bien comprarla ya elaborada si queremos ahorrar tiempo. Para montar la nata debemos volcar en un recipiente frío el contenido de un envase de nata para montar (200 grs) asegurándonos de que sale todo su contenido.
Batimos con ayuda de unas varillas hasta que veamos que la nata está montada. Tenemos que controlarlo visualmente, porque si nos pasamos la nata se convierte en mantequilla. En cuanto veamos que está firme y ha subido dejaremos de batir.

Por último añadimos el azúcar glass y mezclamos con cuidado con una espátula, para que no se nos baje mucho.
Para montar nuestro plato elegimos unos vasos o copas para servir.
Sacaremos el merengue y con las manos lo trocearemos y desmigaremos, para que nos queden porciones pequeñas que vamos colocando en el fondo de los vasos.
Encima ponemos una cucharada de nata y a continuación una cucharada de las cerezas picadas.
Repetimos las capas hasta llenar el vaso o recipiente elegido.
Remataremos con unas grosellas, que en este caso son liofilizadas, y aportan un toque de acidez impresionante al postre.
Esta receta pertenece al número anterior de Cuquin Magazine, que aún no la había compartido con vosotros y así retomo un poco y cargo pilas.
En breve, más cosas…



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