Eufemismo*: cuando las palabras son máscaras

Publicado el 15 enero 2013 por Clyo

* EUFEMISMO: Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonanteCuando quedan unos días para la celebración de Carnaval dedico esta entrada a la “fiesta de carnaval” constante en la que viven las palabras: El eufemismo y su uso excesivo con distintos fines. A veces endulza lo amargo, a veces emborracha el significado haciendo que pierda el norte.
Los políticos son muy dados a los eufemismos y sus asesores de comunicación expertos en obviar la inteligencia del respetable. Enmascaran un concepto tras una expresión más “amable” bañando la idea en perfume barato para tapar el verdadero olor. Estamos ya muy acostumbrados. 

El eufemismo, como trending topic, se inserta en discursos, artículos de prensa y tertulias maquillando la realidad de manera que desnuda ya no la entendemos o nos parece demasiado fea. Su fin es suavizar el impacto, pero la reaccion conseguida es la contraria: como un resorte, salta por encima del discurso y nos pone en guardia.

Reformas, desacelaración, reestructuración, racionalización, ajustes, reorientación de recursos, flexibilización, etc. Nuestro traductor interno destapa la cruda realidad... o no, porque muchos de estos términos han calado de tal manera que hemos creído a pies juntillas la palabra dada, la que disfraza. Objetivo conseguido. En algunos casos liman las aristas con las que se hieren sensibilidades, y se agradece. Lo llevamos haciendo desde los 90, desde que la sociedad es políticamente correcta, menos madura para afrontar el lado oscuro de la realidad.Los hay que, sin miramiento, confiando en el poco seso de la audiencia y encomendándose al santo patrón de la ignorancia mienten, se alejan hasta las antípodas de lo que deberían expresar. De estos cada día hay más en esta realidad cuyo relato parece a veces esperpéntico.