El lenguaje está lleno de eufemismos, pero el lenguaje de los políticos no es que esté lleno de ellos, es que no saben hablar de otra manera... Eso, los que saben -que son minoría-, porque la mayoría, simplemente, confunden la velocidad con el tocino y los miembros con las miembras... Perdone, señora exministra, que saque otra vez a colación su gazapo lingüístico. Le prometo que es la última vez...
Delicioso el artículo "En español se dice crisis", que hace ya un tiempo publicara en El País Javier Rodríguez Marcos. No ha perdido ni un ápice de su frescura. Disfrútenlo, que merece la pena.Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos.
HArendt