En la primera parte de EURABIA expliqué las razones por las que mi amigo gales no quiere tratos con negros y musulmanes y está bastante alterado por el ataque terrorista del pasado miércoles. Bien, pues su nivel de cabreo ha aumentado considerablemente. Ayer me explicó que los medios de comunicación han dado detalles e incluso han entrevistado al religioso musulmán que instruía a los terroristas, uno de los personajes que calificaba como asesinos a distancia en la anterior nota. Como que no creo que lo que me explicó mi amigo lo publiquen nuestros medios porque no es suficientemente relevante, y porque si lo fuese tampoco lo publicarían, extiendo la nota para que os enteréis.
El imán instructor de los terroristas por supuesto mantiene la legalidad (coránica) del ataque y lo justifica con la letanía de siempre: los insultos y la agresión occidental al Islam. Pero lo que aumentó peligrosamente (para él) el cabreo de mi amigo es que la Seguridad Social Británica subvenciona al tal imán con poco más de 3.000 Libras al mes, lo que con el pico debe suponer una cifra por encima de los 3.500 €, y encima, como que entre las subvenciones europeas y las islámicas que recibe debe andar bastante bien de dinero, vive en una casa por la que paga 1.800 Libras al mes (unos 2.000 €) que la gran mayoría de británicos que en vez de recibir subvenciones pagan impuestos no se pueden permitir.
Este es el problema con las políticas sociales que se practican en Europa con los ojos tapados, y que con frecuencia desembocan en situaciones que pueden provocar tensiones y exacerbar e incluso generar xenofobias.
Por lo que me dijo mi amigo es muy probable que esta barbaridad cambie las cosas en el Reino Unido, se revisen subvenciones, se aumente el control de los asesinos a distancia y se tomen medidas contra ellos, y además bastantes políticos de todas las tendencias están hablando de pedir la colaboración de los musulmanes moderados, ciudadanos integrados y nada peligrosos, en la solución del problema.
Este creo que es el camino para solucionar, a muy largo plazo, el problema. La represión dura y violenta no va a servir de nada en este conflicto, como ocurre con la utilización de aviones de combate y tanques en Irak y Afganistán, no solo no sirve para nada sino que puede llegar a ser contraproducente cuando se lucha contra descerebrados que buscan el martirio como puerta de entrada al paraíso y desde tiempo inmemorial han usado métodos eficaces para destrozar la moral de su enemigo y pasar por victimas cuando son agresores. La clave está en la evolución del Islam hacia la moderación, como ha ocurrido con otras grandes religiones, y aunque los musulmanes radicales tienen mucha fuerza gracias al maldito petróleo, el transcurso del tiempo está a favor de la evolución, y lo que se debe intentar desde Europa, en vez de subvencionar a los radicales, es que el Islam moderado y civilizado tenga cada vez más fuerza y sea un modelo para ciudadanos de países como Túnez y Egipto, asfixiados por lideres islamistas radicales.
No solo mi amigo galés aumentó ayer su cabreo, a mi me ocurrió lo mismo. En las noticias de Al-Jazeera TV3 la mayor parte del tiempo que dedicaron a comentar las secuelas del ataque terrorista del miércoles fue para referirse a la entrevista que una cadena británica hizo a un amigo de los terroristas, también radical, que denunció que uno de ellos, el que soltó el mensaje, estaba siendo presionado continuamente por los servicios secretos británicos para que les pasase información sobre actividades islamistas, pero que su heroico amigo siempre se negó, y añadió que en un viaje a Kenia del mismo asesino, y a instancias del gobierno británico su amigo fue detenido y torturado, lo que le dejó secuelas y un inmenso deseo de venganza. Típico islámico: el agresor que acaba siendo la víctima, aunque haya matado y él esté vivo. Por supuesto, y como siempre, sin decirlo explícitamente, pero dando claramente a entenderlo, Al-Jazeera TV3 daba más credibilidad al terrorista que a las autoridades británicas.
Lo curioso del caso es que se refirieron varias veces al inmenso revuelo que había provocado en el Reino Unido la entrevista al amigo de los terroristas, y las sospechas de algo oculto que habían aparecido en los medios británicos, y sin embargo mi amigo galés, que está cabreado y se traga todo lo que se dice y escribe sobre el ataque no sabía nada de una entrevista a un amigo de los terroristas y fue cuando me contó lo del imán que si entrevistaron y si armó un revuelo sin que en Al-Jazeera TV3 se enteraran. No es ni la primera ni la segunda vez que Al-Jazeera TV3 reproduce exactamente las imágenes y los textos traducidos al catalán de los medios de comunicación de tendencia más radical islamista del Reino Unido. En la dirección de los servicios informativos de la cadena está desde hace años un tal Roures, que en mi opinión es catalibán y que hace unos años tuvo una muy sonora y dura discusión en TV con Pilar Rahola, cuando esta todavía estaba en la cadena catalano-islámica, junto con Josep Cuni.