Los 28 Estados miembros de la Unión Europea son puestos a prueba por la crisis de los refugiados, la crisis económica y monetaria que genera un paro de jóvenes masivo y persistente, por las guerras y los conflictos que sacuden a sus vecinos. Ninguno de estos desafíos puede responderse por un Estado aisladamente: cada uno de ellos demanda a los Estados ser solidarios. Es, pues, crucial vencer la crisis de solidaridad que paraliza actualmente Europa.
El Institut Jacques Delors se hace eco de la llamada iniciada por actores políticos y académicos alemanes y franceses, publicada hoy 17 de marzo en los periódicos Les Echos, Frankfurter Allgemeine Zeitung y Financial Times.
Los 28 Estados miembros de la Unión Europea son puestos a prueba por la crisis de los refugiados, la crisis económica y monetaria que genera un paro de jóvenes masivo y persistente, por las guerras y los conflictos que sacuden a sus vecinos. Ninguno de estos desafíos puede responderse por un Estado aisladamente: cada uno de ellos demanda a los Estados ser solidarios. Es, pues, crucial vencer la crisis de solidaridad que paraliza actualmente Europa.
En un contexto difícil, las acusaciones entre Estados fluyen de todas partes. La situación es por tanto demasiado grave para perder el tiempo en recriminaciones. Queremos avanzar juntos. Estamos persuadidos: debemos afrontar los desafíos con una sola mirada. No puede haber solidaridad parcial. Solo desde una perspectiva global podrá prevalecer la solidaridad y podrán dibujarse las soluciones.
Y es sobre la fuerza de la cooperación y de la comprensión franco-alemana sobre la que reposa todo progreso, concluyen.
http://m.institutdelors.eu/011-22625-LEurope-doit-selever-a-la-hauteur-des-defis.html
Los 28 Estados miembros de la Unión Europea son puestos a prueba por la crisis de los refugiados, la crisis económica y monetaria que genera un paro de jóvenes masivo y persistente, por las guerras y los conflictos que sacuden a sus vecinos. Ninguno de estos desafíos puede responderse por un Estado aisladamente: cada uno de ellos demanda a los Estados ser solidarios. Es, pues, crucial vencer la crisis de solidaridad que paraliza actualmente Europa.