Publicado por Mando en nov 7, 2014 en Listas, Los + recordados, Mis posts elegidos, Reflexiones | 0 comentarios
Ayer mismo comentábamos en clase de Marketing digital que justamente esta segunda palabra es la que humaniza al Marketing, donde siempre hemos hablado de segmentos, de cuantificar y romper individualidades en aras de minimizar los procesos y donde ahora, recuperamos algo mas importante que la individualización de la persona, ahora podemos abarcar la complejidad de los seres humanos, de esa múltiple identidad que nos hace comportar de formas distintas en tiempos y dispositivos. La tecnología nos hace humanos. Así como no existe esa tonta dicotomía adolescente Naturaleza versus Humanidad sí existe, acaso, la civilización versus la barbarie. La escritura es civilización, la tecnología es mas civilización, mas profunda, mas acelerada, mas humana.
La ultima aplicación en iPhone está dando que hablar, nuevamente, en Europa, porque nos hace temer que los estudiantes dejen de aprender a calcular. Vaya. Nunca he entendido esa separación forzada entre letras y matemáticas, la música, el lenguaje, el arte son números y viceversa. Salvo que no sepamos de números y querramos apuntar a quien sabe aun menos. Einstein insistía con aquello de “no guardes en tu cabeza lo que cabe en tu bolsillo”. ¿Podemos reflexionar sobre que la tecnología es un presente continuo y no un episodio de la historia? Somos polvo de estrella pero llegaremos a ser cyborgs. En el proceso, en lugar de enseñar datos, enseñemos a pensar en que hacemos con los datos. O mejor aún, a crear universos nuevos con esos datos.
Y la ultima son las repetidas acusaciones a la tecnología de robarnos el pan (que raro, siempre lo dicen los lobbies menos transparentes). SGAE ayer, AEDE hoy, CEDRO en el medio y si bien son locales, Europa siempre contra el tío Google (ahora le decimos “Búsqueda Justa“). Que bueno es saber que los medios nos protejan de la mala tecnología. Lo mismo estarán haciendo los taxistas protengiéndos de Uber supongo.
La decadencia se combate con vitalidad. Entre los siempre apocalípticos y los nuevos integrados está claro por donde anda el crecimiento, la cultura y la civilización.