A falta de dos jornadas la clasificación queda muy abierta y aún puede pasar de todo. Bonitos partidos los que quedan por delante en este grupo.
Main Round II
Vitali Charapenka (12/42 - 29%), Kazimir Kotlinski (0/1 - 0%), Maksim Baranau, Dzianis Rutenka (4), Ivan Brouka (3, 2p), Evgeny Semenov, Viktar Zaitsau, Siarhei Shylovich (4), Barys Pukhouski, Dzmitry Nikulenkau (4), Siarhei Rutenka (9, 3p), Dzmitry Kamyshyk (2), Maxim Babichev (4), Dzmitry Chystabayeu, Mikhail Niazhura, Aleh Astrashapkin.
Sławomir Szmal (8/26 - 31%), Piotr Wyszomirski (3/15 - 20%), Patryk Slawomir Kuchczynski (6, 2p), Jakub Łucak (2), Adam Wiśniewski (2), Przemysław Krajewski, Krzysztof Lijewski (5), Michał Szyba, Bartłomiej Jaszka, Karol Bielecki (1), Piotr Chrapkowski Marisuz Jurkiewicz (8), Piotr Grabarczyk, Kamil Syprzak (1), Bartosz Jurecki (5, 3p), Michal Jurecki (1).
Partido discreto que se decantó para el lado polaco después del final más espectacular del Europeo.Hasta el descanso Polonia dominó en el marcador aunque a nivel de juego no demostró ser superior al conjunto bielorruso. Tras el descanso, liderada por Siarhei Rutenka Bielorrusia se puso por delante y dominó el marcador hasta los últimos dos minutos.Bielorrusia ganaba por tres tantos a falta de dos minutos 45 segundos y dejó escapar los dos puntos por culpa de uno de los finales peor gestionados de los últimos tiempos.
Partido mucho más igualado de lo que se podía prever tras los primeros minutos de partido, en los que Suecia se mostró claramente superior y barrió a una Rusia que no sabía como responder al juego sueco. De esta manera se llegó al descanso con un cómodo resultado para Suecia, siete arriba, y todo indicaba que la segunda parte iba a ser un paseo para los de Staffan Olsson.
Pero esto no fue así, pues Oleg Kuleshov planteó la segunda parte a la perfección. Cambió la defensa a 5:1, que le resultó muy incómoda a Suecia, y ajustó el ataque de manera que la selección rusa encontraba espacios cómodamente. De esta manera, Rusia consiguió darle la vuelta al marcador, para situarse 26-25, y tan solo las paradas de Mattias Andersson en los minutos finales hicieron que los dos puntos se les escapasen de las manos a la selección soviética.
Gran partido el que brindaron Francia y Croacia. Ambas selecciones salieron a la pista conscientes de la importancia de conseguir los dos puntos y desde el primer minuto demostraron que esto era así.
En la primera parte los ataque se exhibieron y pasaron por encima de las defensas contrarias. Ambos combinados jugaron bien en el colectivo y las individualidades no fallaron. Duvnjak estuvo bien acompañado en la primera línea y eso lo notó el juego croata, que fue muy bueno durante la mayor parte de los primeros 30 minutos.
Tras la reanudación, los laterales croatas dejaron de aportar y apareció la figura estelar de Thierry Omeyer, que condujo a su selección hacia la victoria.
Cuando se cumplía el minuto 20 de la segunda parte Croacia tan solo había anotado tres goles, pobre cifra que le acabó pesando demasiado.
Paso importante de la selección de Claude Onesta en su camino hacia las semifinales.